En noviembre, un jurado popular le adjudicó nueve delitos a María José Carrascosa: uno por desacato a una orden judicial y ocho por interferencia en la custodia de la nena, de 9 años, que la española tuvo un con ciudadano estadounidense. La mujer ya pasó 3 años en una prisión de Nueva Jersey.
Carrascosa, de 44 años, sacó del país a su hija, Victoria Solenne, en 2005. Acababa de separarse de Peters Innes, el padre de la nena, con el que estuvo casada desde marzo de 1999. Él decidió recurrir a la justicia de los dos países, ella, sólo a la española.
A mediados de 2006, la Corte Superior de Nueva Jersey le dio a Carrascosa (ya divorciada) un plazo de 10 días para que entregara la niña a su padre. Se negó y se presentó ante el tribunal de Estados Unidos con los fallos que había obtenido en la Justicia española para defender su decisión de llevarse a Victoria a España. Pero fue detenida y desde entonces está encarcelada.
“Sostengo que soy inocente. Le pediría una nueva oportunidad para demostrar mi inocencia”, rogó Carrascosa tras escuchar el fallo en la sala. “Usted debería pensar que en estas Navidades su hija no tendrá ni a una madre ni a un padre a los que abrazar, ni abrirá los regalos con ninguno de ustedes”, le espetó el juez estadounidense.
Sin embargo, le “concedió” una chance. Le dijo que podría reconsiderar la condena en el caso de que devuelva a la nena a territorio estadounidense.
“Podría haber sido una condena mucho más fuerte, porque el juez le podría haber impuesto unos 30 años. Igualmente estamos decepcionados porque 14 años son más de los cinco que esperábamos”, señaló el abogado de la mujer, Scott Finkenauer. El letrado se reunirá con Carrascosa en prisión para decidir si apela o no la sentencia, para lo que disponen de un plazo de mes y medio, aunque apuntó a otra posibilidad de excarcelación: “La junta que supervisa la puesta en libertad bajo fianza de presos podría estudiar su caso y, si se decanta por dejarla en libertad, podría estar fuera en 18 meses”.
El Gobierno español lamentó la condena. “Tenemos como norma no entrar a valorar nunca las sentencias de países que nos ofrecen todas las garantías”, dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores aunque adelantó que "el consulado le seguirá prestando apoyo” a Carrascosa.