Para Rubio existe una “judicialización de la vida social” que está “agravada” por las constantes denuncias por violencia familiar. En ese sentido, el vocal ante el TSJ señaló que Córdoba “es la única provincia con jueces especialistas en violencia familiar” y subrayó el trabajo en colaboración con la policía judicial para “contener este fenómeno”.
Para afrontar el colapso y no llegar al litigio, Rubio sugirió la utilización de la mediación. Su colega Cafure coincidió con esa posibilidad y responsabilizó también a los abogados por los problemas. Dijo que “tienen que conocer y aconsejar la mediación a sus clientes. Si no, que no se quejen de las demoras; si buscan el camino más largo, habrá que esperar”.
En tanto, Rubio, en declaraciones a este diario, sostuvo que “los abogados son reacios a implementar sistema de mediación” pero, un poco más cauto, fundó los motivos en que “todo cambio genera resistencia”.
“A los abogados nos gusta el litigio”, señaló el magistrado, que ejerció la profesión liberal durante más de 20 años.
En declaraciones a medios locales, la secretaria general de la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de Córdoba Irina Santiesteban (un gremio afiliado a la CTA a diferencia de la UEJN, que está afiliada a la CGT) indicó que los dichos que Cafure eran “inadmisibles”.
Según el diario cordobés La Voz del Interior, actualmente, en los cuatro juzgados de Familia de la ciudad de Córdoba, se registran largas colas, ante la inexistencia de un sistema informático de consulta, y hay que esperar unos 90 días para que se fijen audiencias urgentes.
Incluso –mencionó el matutino-, quienes necesitan acceder a un asesor letrado (abogado gratuito) deben presentarse antes de las 4 para conseguir uno de los 10 turnos diarios.
Paritarias
Por otra parte, Rubio adelantó a este diario que el TSJ no acudirá a la reunión con el gremio este miércoles para resolver las paritarias. “Una paritaria es siempre voluntaria, nunca se impone”, aseguró el juez.