En Río Gallegos y pese a la ordenanza 2494 (que está en vigencia) actualmente se fuma en bancos, escuelas y hospitales.
Según una datos surgidos de la Encuesta Nacional sobre prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y difundida a mediados de 2008, Santa Cruz es, en la suma de los hombres y las mujeres, la segunda provincia argentina que más consume tabaco. El primer puesto es para Tierra del Fuego.
Las mujeres santacruceñas son las más fumadoras del país, seguidas de cerca por las mujeres fueguinas y las mendocinas. Esa encuesta también arrojó que los varones fueguinos son los más fumadores del país, seguidos por los jujeños y los salteños. Los varones que viven en Mendoza ocupan el 4º puesto.
Otro estudio -efectuado por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar)-, precisó que el 40 por ciento de hombres y mujeres de la tierra de los Kirchner consumen tabaco.
En la página Web del organismo oficial hay un dato curioso. Entre las novedades publicadas se puede ver que “el promocionado” proyecto de ley antitabaco, impulsado por el ex ministro de Salud Ginés González García, “caducó en el Senado tras dos años sin avances legislativos”. Hasta las elecciones de este año, el oficialismo tuvo amplia mayoría en las dos cámaras.
Por otra parte, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en 2005 por el Ministerio de Salud, arrojó que la Argentina lidera el consumo per cápita de América Latina, con 15 cigarrillos por día, encendidos por casi el 34 por ciento de hombres y mujeres de entre 18 y 64 años, sin contar la población adolescente. En esa franja, aproximadamente un tercio ya es fumador.
Argentina es además el único país de América latina que no ratificó el Convenio Mundial para el Control del Tabac, cajoneado en el Senado.
Según especialistas, en 2009 se registraron alrededor de 40.000 muertes de fumadores activos y otras 6.000 de fumadores pasivos, una cifra mayor que la provocada de la suma de los decesos por la violencia, el sida y los accidentes de tránsito.