Pedro Zamorano Riveros está acusado de defraudar a una empresa inmobiliaria por $149 millones. Este lunes, la jueza Andrea Osorio había rechazado el pedido de la fiscalía, tras considerar que no estaba dentro de sus facultades legales.
Pero dos días más tarde, la jueza Ana Emilia Ethit aceptó el acuerdo que habían alcanzado el fiscal Matías Herrera con el abogado del imputado, Cristián Zenteno y le ordenó a Zamorano Riveros utilizar una tobillera electrónica con GPS.
“Si bien no hay una normativa vigente del sistema GPS, la ley no hace una prevención sobre el uso de este aparato. Por tanto, me parece que los mecanismos no afectan a las normas del Ministerio Público, pues el imputado queda bajo su vigilancia. Es un monitoreo distinto que no afecta a la ley”, señaló la jueza Ethit en su fallo.
Sin embargo, la magistrada chilena ordenó que el contador deberá permanecer bajo “arraigo regional” y no podrá acercarse a la compañía inmobiliaria ubicada en el barrio de Las Condes (Santiago) ni a los 21 empleados que usó para cometer el delito.
En declaraciones a medios locales, el fiscal Herrera aseguró que el sistema de GPS se puede utilizar sólo en el ámbito de las medidas cautelares, pues para implementarlo en una condena se necesita cambiar la normativa.
Ya a fines de 2007 Chile fue pionera al proponer el uso de un brazalete electrónico para los pedófilos. La idea era controlar los movimientos de las personas condenadas por esos delitos.