Obama instó tanto a republicanos como a demócratas en el Senado estadounidense a confirmar rápidamente a su nominada.
El líder republicano del Senado Mitch McConnell enfatizó que Kagan no será aprobada sin cuestionamientos y prometió revisar su "breve experiencia en litigios".
"Cumplir nuestro compromiso de asesorar y consentir una nominación de este tipo requiere un proceso cuidadoso, no un juicio apresurado", declaró McConnell en un comunicado luego de que Obama anunciara la nominación.
Kagan tiene una amplia carrera judicial: fue la primera decana mujer en la Escuela de Derecho de Harvard y ahora la primera candidata en la lista de Obama para suplir al legendario juez John Paul Stevens, que recientemente anunció su retiro.
A sus 50 años de edad, Kagan sería la juez más joven en la Corte, uno de los factores a su favor, ya que tendría la oportunidad de ampliar el legado de Obama en el Máximo Tribunal federal por una generación. El destino de Kagan depende del Senado, dominado por los demócratas.
Los jueces de la Corte Suprema tienen un enorme poder en Estados Unidos. Su voto es decisivo en asuntos de vida o muerte, libertad civil y las facultades del gobierno. Los presidentes sólo tienen un mandato de cuatro años, los jueces de la Corte Suprema tienen puestos vitalicios.
Los republicanos no dieron señales sobre su posible bloqueo a la nominación de Kagan, pero sin duda cuestionarán su escasa experiencia en tribunales, sus escasos escritos legales y sus objeciones sobre las políticas del Ejército respecto de militares homosexuales.Cuando fue confirmada como procuradora general en 2009, sólo siete republicanos la apoyaron.