Este proyecto, como la incorporación de la figura del arrepentido para los delitos provenientes del terrorismo, serán tratados por la Cámara en pleno el próximo27 de enero en sesión extraordinaria. También en este punto existieron divergencias entre radicales y peronistas. Los primeros insistieron en que la persona que pueda acogerse a este beneficio procesal deba tener algún castigo aunque sea mínimo. Para el PJ si se quiere tener éxito con el arrepentido debe contemplarse la eximición de prisión si el imputado cumple con todos los requisitos que fija la nueva ley.
Pero el problema mayor para el gobierno lo constituye su necesidad inmediata de habilitar los juzgados en lo Penal Tributario. De acuerdo a como se expidió de la Comisión de Justicia, deberá esperar por lo menos unos 6 meses antes de habilitarlos. Esto es así porque es el plazo que le marca la ley al Consejo de la Magistratura para abrir los concursos correspondientes. Desde el justicialismo, se insiste en que no se pondrán palos en la rueda y se buscará alguna forma de achicar los plazos, pero indeludiblemente deben respetarse los tiempos de inscripción e impugnación y luego los concursos de antecedentes y oposición de los postulantes.
La idea motorizada por el diputado radical Melchor Cruchaga de subrogar con secretarios judiciales –extraída de un proyecto presentado en el Consejo de la Magistratura por el camarista Claudio Kiper- no contó al final con el aval previsto y quedó para su análisis más adelante, salvo que el ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra insista con un proyecto en particular durante este período de sesiones extraordinarias. La otra alternativa que se barajó y está comprendida en el actual sistema de subrogancias, es cubrir esas vacantes con jueces jubilados. Una alternativa que movió a un chusco - de los que nunca faltan en Diputados- al ironizar: “solo falta que lo convoquen a Levene”.