22 de Noviembre de 2024
Edición 7097 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 23/11/2024
Crónica de un debate con todos los condimentos

En la dura tarea de ampliar los derechos

El Senado sancionó esta madrugada el proyecto sobre el matrimonio gay. Finalmente, la votación no fue tan ajustada como se habia dicho: 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. Durante el debate, Negre de Alonso exhibió un video y dijo que “legislar para un Estado laico no significa borrar nuestras convicciones”. La senadora Beatríz Rojkes de Alperovich sostuvo, en referencia a la época del nazismo, que la unión civil “es poner una estrella amarilla”. Y la senadora Parrilli pidió dejar las hipocresías de lado.

 
La discusión arrancó poco después del mediodía y tras una lluvia de críticas al senador José Pampuro por impugnar el tratamiento de la unión civil sin adopción, la presidenta de la comisión de Legislación General Liliana Negre de Alonso (Alianza Frente Justicialista-San Luis), una de las protagonistas de la sesión, en su calidad de miembro informante, presentó un video con una recopilación de lo sucedido en las 17 reuniones que tuvieron lugar en el último mes y medio.

El video fue cuestionado por la senadora Norma Morandini (Frente Cívico-Córdoba) quien sostuvo que lo que se vio fue “propaganda” y no “información”. Rápidamente, Negre de Alonso respondió que las exposiciones que se hicieron en 9 provincias fueron una “fiesta de la democracia”.

“Legislar para un Estado laico no significa borrar nuestras convicciones”, apuntó Negre de Alonso quien aseguró que “ahora no sólo vamos a tener que explicarles a nuestros hijos lo que es un hombre y una mujer, sino también lo que es un gay, un bisexual, una lesbiana y un transexual”.

En tanto, el senador Luis Juez (Frente Cívico –Córdoba) sostuvo que la discusión en la Cámara alta “es nada más que una modificación del Código Civil en un estado laico”. “No podemos ser indiferentes, no podemos mirar para el costado, esta minoría no necesita ni besos ni misericordia, necesita que sea apoyada con la ley”, enfatizó.

Sin embargo, entre quienes adelantaron su voto a favor del matrimonio homosexual hubo más mujeres que varones. Desde el oficialismo, la senadora Beatriz Rojkes de Alperovich (FPV-Tucumán) sostuvo, en referencia a la época del nazismo, que la unión civil “es poner una estrella amarilla” y añadió: “Si me tengo que equivocar que sea por ampliar los derechos y no por restringirlos”.

Desde la oposición, la senadora María Rosa Díaz (ARI-Tierra del Fuego) adelantó su voto positivo y expresó que “todo lo que no cambia se estanca y muere”. “Los creyentes caminan un paso delante de la jerarquía”, agregó Díaz y subrayó que en su provincia “siempre acompañó la lucha” por la igualdad. Fue justamente en Tierra del Fuego donde el 28 de diciembre último se casaron Axel Freyre y José María Di Bello, a partir de un decreto de la gobernadora Fabiana Ríos. El matrimonio, que iba a realizarse el 1º de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires, fue anulado a último momento por la jueza civil Marta Gómez Alsina.

A la exposición de Díaz le siguió la de la senadora Elena Corregido (Alianza Frente Justicialismo-Chaco) quien tomó lo manifestado por el diputado Ricardo Gil Lavedra (UCR) durante el debate en la Cámara baja y dijo no encontrar “razón para que los heterosexuales podamos gozar de más derechos que los homosexuales”.

“Como católica quiero reconocer a los sacerdotes que con toda convicción defendieron el evangelio y la libertad de pensamiento”, sostuvo en referencia a los religiosos que se pronunciaron a favor del matrimonio entre homosexuales. En tanto, Nanci Parrilli (FPV-Neuquén) dijo que “es un día para que hablemos de muchas cosas y dejemos la hipocresía de lado”.

En contra del matrimonio gay pero a favor de la unión civil se pronunció el senador Horacio Lores (Movimiento Popular Neuquino) quien aseguró que no partía de “ningún fundamentalismo” y dijo que no aceptaría “la dialéctica progresismo o antiprogresismo”. En esa misma línea, la senadora Sonia Escudero (Alianza Frente Justicialista-Salta) expresó que había “consenso” en la sociedad argentina sobre la unión civil pero no sobre el matrimonio.

Escudero denunció que el Gobierno primero impulsó la “lucha contra el campo”, luego contra el grupo Clarín (“¿Acaso el único ADN que preocupa es el de los hijos de Ernestina Herrera de Noble?”, preguntó) y ahora contra la Iglesia, y concluyó que el proyecto que tiene media sanción de Diputados favorece a los homosexuales en detrimento de los heterosexuales.

“Me es muy difícil estar sentado en esta banca porque tengo educación católica y acuerdo con este Gobierno al que pertenezco y veo como única alternativa para que esta Argentina salga adelante”, planteó el senador Guillermo Jenefes (FPV-Jujuy) pero rápidamente adelantó que votaría en contra del matrimonio gay por sus convicciones personales y enfatizó que “no hay ningún fallo de la Corte Suprema sobre matrimonio gay”. También pidió “despolitizar el tema”.

Sorprendió la senadora Hilda “Chiche” Duhalde (Alianza Frente Justicialista-Buenos Aires) quien aseguró tener “amigos homosexuales” y advirtió: “Acá van a venir a llevarse a nuestros chicos”. También convocó a los peronistas a leer el testamento de Juan Domingo Perón sobre la familia y la comunidad política.

Uno de los argumentos que expusieron quienes anunciaron que votarían a favor del matrimonio gay fue que muchos jueces ya fallaron a favor de las bodas entre homosexuales. El ciclo lo inauguraron Axel Freyre y José María Di Bello el 28 de diciembre pasado en Tierra del Fuego y de esa fecha a esta parte ya se casaron más de 10 parejas homosexuales.

Desde la otra vereda, un argumento repetido por parte de quienes se opusieron al matrimonio homosexual (lo señalaron, entre otros, los senadores Escudero y Jenefes) fue que sólo el 4,7 por ciento de los 192 países reconocidos por la ONU acepta la boda gay. Remarcaron que uno de ellos, Portugal, reconoce ese derecho pero no la adopción.

Avión presidencial

La senadora Adriana Bortolozzi (Alianza Frente para la Victoria-Formosa) dijo que los 72 senadores “hemos seguido como tontos una política de distracción” y opinó que los próximos temas a tratar serán el aborto y la quita de ciertos poderes a la Iglesia. Además, pidió que no se discuta como un partido “Boca-River”.

La senadora sostuvo que “se violaron los fueros de dos senadoras a las que metieron en un avión presidencial” en referencia a las legisladoras Marina Riofrío y Ada Rosa Iturrez de Capellini que viajaron junto con la Presidenta a China. La senadora Parilli le respondió que “no hubo dos senadoras engañadas” sino que “estaban en su derecho de decidir si viajaban o no a China” y agregó que si lo hicieron sería porque consideraron que le convenía a sus provincias.

El Senado sancionó esta madrugada el proyecto sobre el matrimonio gay. Finalmente, la votación no fue tan ajustada como se habia dicho: 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones.



bárbara komarovsky / dju
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