El Máximo Tribunal se pronunció a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo, implementados recientemente en el Distrito Federal. Además, la Corte revisará el tema de las adopciones de niños por parte de parejas del mismo sexo.
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de México se pronunciaron en favor de declarar constitucionalmente válidos los matrimonios entre personas del mismo sexo, implementados en el Distrito Federal.
En el primer día de discusiones en torno al juicio que promovió el procurador General, Arturo Chávez Chávez, en contra de la reforma capitalina, siete de los ministros del máximo tribunal del país se pronunciaron por validar este tipo de uniones. El Pleno del Alto Tribunal dividió la revisión del juicio, básicamente, en tres bloques. Primero se concentraron en la revisión de los matrimonios y después lo harán en torno a las adopciones de niños por parte de estas parejas y al final, si este tipo de matrimonios tendrán o no validez en el resto del país.
Al fijar su postura en torno a los matrimonios, los ministros Sergio Valls Hernández, Arturo Zaldívar, José Ramón Cossío, Juan Silva Meza, Olga Sánchez Cordero, Fernando Franco González Salas y Luis María Aguilar Morales consideraron que esta medida no vulnera ni violenta ninguna disposición establecida en la Constitución.
De momento los únicos que se han opuesto a esta parte de la reforma son los ministros Sergio Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia.
La sesión de la Corte se reanudará este jueves, fecha en la que se espera que se emita la votación, al menos en este punto. El tema de las adopciones y de la validez de los matrimonios en el resto del país aún no se discute.
Como se preveía el ministro Sergio Aguirre Anguiano, ubicado claramente como uno de los integrantes del Máximo Tribunal de corte conservador, fue el que inició la discusión al expresar sus argumentos en contra de la validación de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Para defender su postura, Aguirre hizo referencia a Benito Juárez, a sus Leyes de Reforma, a figuras geométricas, al origen cultural y etimológico de la palabra matrimonio, a la defensa de una institución que, dijo, está destinada a la procreación y preservación de la humanidad.
De inicio, Aguirre afirmó que "la reforma aprobada en el Distrito Federal traiciona la ideología juarista y los ideales de los liberales que consideraban que los matrimonios sólo deben contraerse entre un hombre y una mujer".
A manera de ejemplo, para dar una idea de cómo se alteró la esencia del matrimonio, dijo que "la medida había sido tanto como quitarle un lado a un cuadrado para que dejara de ser un cuadro y se convirtiera en un triángulo".
La respuesta a sus afirmaciones llegó de inmediato. Punto, por punto, el ministro Arturo Zaldívar refutó a Aguirre.
Al fijar su postura en torno al primer tema de la discusión, Zaldívar dijo que le parecía “muy preocupante” lo dicho por su compañero, porque era desconocer que en el país hay distintos tipos de familias, las formadas por quienes tienen hijos adoptivos, por madres solteras, por padres divorciados, por abuelitos que se hacen cargo de los nietos.
“No veo –afirmó- ninguna razón para sostener que hay un concepto ideal de familia” ni para decir que el modelo formado por heterosexuales es el mejor, basta, agregó, con ver las cifras en torno a abusos sexuales cometidos en este tipo de familias y que, dijo, son verdaderamente alarmantes.
"Por lo que se refiere al matrimonio, se trata de un concepto artificialmente creado por el Derecho y que cómo tal evoluciona", expresó el ministro.