La Legislatura bonaerense convirtió en ley el proyecto que habilita a realizar subastas judiciales a través de medios electrónicos, para neutralizar el accionar de organizaciones calificadas como "ligas mafiosas".
Se aprobó, al cierre de esta edición, en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires la ley de subasta electrónica que ya tenía media sanción del Senado. Por medio de ella se busca terminar con la acción de las mafias que presionan a los posibles competidores para que no intervengan en las subastas judiciales.
El diputado Iván Budassi (PJ-FPV), quien fundamentó este miércoles el proyecto de ley en el recinto la ley puesta a consideración de la Cámara de Diputados, relató a este medio: “A partir de ahora, las subastas judiciales se realizarán por Internet, asegurando de esta forma que todos puedan intervenir en igualdad de condiciones y que no puedan operar mecanismos delictivos como el que practican estos grupos de coacción conocidos como ´La Liga´".
El diputado bahiense agregó que “todos aquellos que están vinculados al ámbito jurídico padecen las influencias de estas ‘ligas´, un ámbito donde existe la posibilidad de colusión, y donde los compradores, por su importancia económica o su presión física, se juntan e impiden que una subasta sea transparente, ‘apretando´, como se dice vulgarmente, a compradores de buena fe".
"En todo el país se ha intentado eliminar la influencia de estas mafias, pero por su particular modo de actuación y el temor lógico de los testigos y las víctimas de futuras represalias, no se ha logrado combatirlas efectivamente", añadió.
En muchos departamentos judiciales de la provincia se resolvió que las subastas se hagan en las sedes de los colegios de martilleros o en salas que ceden los tribunales, y hasta se resolvió filmar los procedimientos. "Pero los protagonistas aseguran que aún así no alcanza para frenar la influencia de estas acciones mafiosas; tenemos mucha expectativa ya que es la primera vez que se sanciona una ley de este tipo en territorio nacional", apuntó el legislador.
Fuentes legislativas explicaron que "mediante un software automatizado, revestido de adecuadas condiciones de seguridad, la información se transmitirá y se procesará por medios electrónicos de comunicación. Se hará en las condiciones que fije el magistrado que, en todos los casos, deberán aparecer indicadas en la publicación en los edictos y, de corresponder, en la propaganda".
“Otro aspecto positivo de la ley es que asegura la fuente de trabajo de los martilleros, que seguirán realizando su trabajo de idéntica manera a las que venían haciendo hasta el momento, a excepción de acto de subasta propiamente dicho, pues ahora el martillo se bajará en forma electrónica. Pero sus tareas de promoción de las ventas, de control y supervisión sobre las características de los bienes y su estado continuarán inalterados con este nuevo régimen online”, concluyó Budassi.
En el espíritu de la ley no estaría el propósito de desplazar la función que el Código Procesal le adjudica a los martilleros, que mantendrían entre sus responsabilidades las de organizar las subastas, visitar los inmuebles, valuarlos y hacer los boletos de compraventa, como ocurre hasta ahora. Lo que cambia es el acto material de bajar el martillo, que a partir de la aprobación de la ley se reemplazaría por un click de computadora.