La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo revocó la sentencia de primera instancia y condenó a Esso a pagarle una indemnización a un empleado que fue despedido en 2007, porque mientras festejaba la Copa Libertadores para Boca, su supervisor lo insultó y él reaccionó contra la agresión.
La empresa petrolera Esso deberá pagarle 23.000 pesos a un ex empleado que fue despedido porque reaccionó frente al insulto de un supervisor, mientras festejaba el triunfo de Boca con el que ganó la Copa Libertadores de 2007. Así lo decidió la Sala V de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, al revocar la sentencia de primera instancia, en los autos "Regueira, Marcelo Oscar c/ Esso Petrolera Argentina S.R.L. s/despido".
El cajero de una estación de servicio de la empresa fue acusado por el encargado de haber escrito en el vestuario de las instalaciones graffittis de Boca, debido a que el equipo xeneize había ganado un partido contra River, equipo del que el supervisor era simpatizante. Eso provocó una discusión, donde hubo forcejeos e insultos raciales, que terminó con el cesanteo del empleado de menor rango.
La camarista María García Margalejo observó que "si bien aprecio que el propio demandante reconoció que se había dirigido con insultos al supervisor de la empresa, y aunque no sea justificación la circunstancia de que lo hiciera en respuesta a una conducta censurable del superior jerárquico, en el caso no puede sino concluirse que el demandante no fue el provocador ni el iniciador del incidente del día 22 y que la actitud de la patronal no condice con lo realmente ocurrido".
También indica que "ante semejante hecho, en vez de despedir a ambos protagonistas de la gresca (y con más razón a Sinamon que fue el inicial agresor) optó por cesantear solo a quien resultó ser, al menos inicialmente, el agredido".
"En tales condiciones, la conducta de la empresa de despedir a uno de los protagonistas, el que fue en primer lugar tildado de ´negro cabeza´ por el supervisor, y en cambio mantener al otro en su puesto, sin que se hayan indicado razones que así lo justifiquen carece como dije de justificación y, reitero, en las circunstancias del caso concreto, torna indemnizable el despido", aseveró la magistrada.
Por eso, la decisión de la Cámara fue que Marcelo Regueira recibiera una indemnización de 23.463,40 pesos más intereses desde la fecha de ruptura del vínculo laboral.