En Grecia endurecerán las Leyes de control de la web debido al uso que hicieron los manifestantes durante las protestas por el ajuste económico y en Alemania acusaron a Facebook de incumplir leyes de protección de datos.
En julio pasado, el primer ministro de Grecia, George Papandreu, advirtió que las protestas por los recortes de gastos que va a realizar el gobierno de su país amenazan a la democracia, precisamente en el país que hace miles de años acuñó el término.
Estas medidas provocaron manifestaciones que a menudo acabaron en sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas uniformadas y el pueblo griego. Muchas protestas fueron anunciadas y difundidas a través de Internet, desde blogs, perfiles de Facebook, o distintas herramientas de la web.
Es por eso que el Gobierno de Grecia, a través de su ministro de Justicia Miltiadis Papaioannou, anunció la creación de un proyecto de Ley en el que privarían de ciertas libertades a los internautas, dado que fue a través de Internet que los manifestantes se organizaban para agredir a los políticos.
Según anunció el ministro, la nueva Ley facilitaría, por ejemplo, la identificación de los blogueros anónimos.
En un comunicado, el Gobierno precisó que "No habrá más gente enmascarada en Internet. En manos de unos pocos, Internet se ha convertido en una herramienta dañina para amenazar las vidas de los ciudadanos".
En tanto, Papaioannou instó a los medios a que se autoregulen a la hora de informar al público al respecto de todo lo que sea concerniente a las políticas de Estado.
"La violencia que se ha extendido en los últimos meses está minando las instituciones democráticas", consignó el ministro.
Pero Grecia no es el único país que apuntó a Internet. En Alemania, Johannes Caspar, encargado de los asuntos relacionados con las libertades informáticas en la ciudad de Hamburgo (oeste), advirtió que Facebook está incurriendo en el incumplimiento de Leyes de protección de datos.
Es que la red social más popular del mundo tiene una nueva aplicación que permite reconocer a las personas que aparezcan en fotos o imágenes subidas a la página.
"Si los datos de los usuarios caen en malas manos, será posible comparar e identificar a cualquiera al que se le tome una fotografía con un teléfono móvil", consignó Caspar, y agregó que "lo que es más problemático, es que esta función alimenta en el fondo una base de datos destinada al reconocimiento físico de millones de usuarios".
Además, Caspar invocó al derecho alemán y europeo en materia de derecho a la privacidad, y reprochó que los usuarios no estén capacitados para evitar el uso de la aplicación por sus propios medios.