En ese sentido, el abogado comentó además que se resolvió que la causa pasó de tener carácter particular a colectiva, ya que al reclamo de Barragán se sumaron el de casi 100 vecinos de la zona, que manifestaron que ellos también eran víctimas de los altos niveles de ruido que salen desde la autopista.
Por su parte, Barragán comentó que el juez tomó la decisión de los nuevos peritajes ya que “los abogados del Gobierno de la Ciudad negaron los estudios que realizó la Dirección de Control Ambiental, tras lo cual el magistrado tuvo que ordenar nuevos estudios.
Del encuentro que se realizó en el edificio de los Tribunales porteños ubicados en Avenida de Mayo 751, además tomaron partes alrededor de 50 vecinos de la zona y los directivos de la empresa Autopistas Urbanas S.A., quien tiene a su cargo la concesión de la AU1.
En su demanda, presentada en agosto de 2001, Barragán reclamó tanto el Gobierno de la Ciudad como la empresa que se instruyeran las medidas necesarias para reducir los “altos niveles de ruido” que se producían en la autovía.
En la misma, sostuvo que las viviendas que se encuentran cerca de la AU1, pierden diariamente su valor y se torna imposible venderlas, y remarcó que este hecho les genera a los propietarios de las mismas sendos “perjuicios económicos”, sin contar los daños psíquicos y auditivos que padecen.
Respecto de los niveles de ruido, manifestó que por su cuenta realizó estudios que le dieron como resultado cifras que superaban en un 50 por ciento los límites que prevé la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, comentó que realizó la presentación avalado por la Dirección de Control Ambiental del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los que hoy fueron negados por los letrados de la legislatura
Meses después, la Defensora del Pueblo porteña, Alicia Oliveira, elaboró un dictamen en donde recomendaba que la empresa AUSA incorporara pantallas acústicas para reducir los niveles de ruido que se emanaban de la misma.
Sin embargo, según Barragán los dichos de la defensora fueron desatendidos por la empresa, ante lo cual decidió interponer la demanda con el asesoramiento jurídico del Programa Control Ciudadano del Medio Ambiente.
Barragán vive en el sexto piso de un departamento ubicado casi en frente de la Autopista 25 de Mayo, en el barrio de San Telmo y refirió que diariamente circulan por la AU1 alrededor de 170 mil autos que generan un constante perjuicio por el ruido que generan.