Sólo 12 de los 25 habilitados se presentaron este lunes a rendir el examen escrito del postergado concurso para suceder a Manuel Garrido en la FIA. La defensora Estela León renunció al concurso la semana pasada argumentando que el cargo está orientado a “personas que ostentan un alto perfil y gustan de la exposición mediática”.
Veinticinco eran los inscriptos que se encontraban habilitados para rendir este lunes el examen de oposición escrito destinado a cubrir la vacante dejada por Manuel Garrido en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas. Sólo se presentaron doce.
Entre ellos se encuentran quienes hasta el momento, y tras la evaluación de antecedentes, se encuentran en el primer y segundo lugar del orden de mérito provisorio, Maximiliano Rusconi y Eugenio Sarrabayrouse.
Sin embargo, Oscar Hergott, integrante del TOF N° 5; la fiscal federal Sabrina Namer; el actual subrogante de la FIA, Guillermo Noailles, y el Fiscal General de la Ciudad, Germán Garavano; quienes seguían en el orden de mérito a Rusconi y Sarrabayrouse, no asistieron.
Los otros postulantes que si concurrieron a rendir el examen escrito fueron, el sobreviviente de la dupla que llegó al final del anterior concurso 81 -declarado desierto- Sergio Rodríguez, Stella Ageitos, José Aguirre, Sebastián Basso, Hernán Blanco, Elena Crivellari Lamarque, Leonardo Filippini, Marcela Giacumbo, Abelardo Giménez Bonet y Hugo Vilches Alfonsín.
Todos los que rindieron durante siete horas este lunes la prueba escrita se deberán presentar entre los días miércoles y jueves de esta semana para rendir la prueba oral.
De los trece que no concurrieron, una de las postulantes presentó su renuncia la semana pasada. Se trata de Estela León, quien consignó en el texto de la renuncia al que tuvo acceso DiarioJudicial.com que el perfil profesional al que aspira el concurso está orientado “a personas que ostentan un alto perfil y gustan de la exposición mediática”.
Por ello, al ser “todo lo contrario”, quien actualmente se desempeña como Defensor Público Oficial ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal decidió renunciar.
Asimismo rescató en el texto de su renuncia su “superioridad en la contienda procesal” ya que ha logrado “no pocas victorias” contra “adversarios procesales exageradamente… laudados por ejercer en la actualidad actividad docente, como beneficiados por ser elegidos para dictar cursos y conferencias”.
En este sentido aclaró: “Yo no me ausento en las audiencias”; “no solicito causas en las que actuó” ya que “mi capital es el compromiso con mi trabajo diario, es el respeto de mis colegas y mis colaboradores”.
“Mi capital son los buenos modales, el respeto de las jerarquías, el control de mis impulsos, el dominio de mi ego” por lo que “no me sientan los bronces, no me enceguecen los medios”, concluyó.
“Me presenté para poder decirlo”, le dijo a este medio la defensora que el próximo 14 de noviembre deberá cumplir el rol de defensa, junto con Diana Cofre, en el marco del juicio político contra el magistrado prófugo Otilio Roque Romano.