El Poder Judicial tucumana comenzará a aplicar este año las indicaciones de un manual elaborado por la Oficina de Gestión Judicial para mejorar el rendimiento del trabajo en los tribunales provinciales.
"El sistema de gestión de calidad inicia el camino hacia un nuevo paradigma institucional e instala la mejora continua como eje medular de las prácticas judiciales", precisa un pasaje del Manual de Procedimientos y Funciones elaborado por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de la provincia de Tucumán.
Es que este órgano judicial logró adquirir mayor trascendencia en los quehaceres del mundo de la Justicia tucumana, ya que gracias a una iniciativa aprobada en la Corte Suprema de esa provincia en diciembre pasado, la OGJ ahora podrá aplicar a través del manual nuevas disposiciones para mejorar el servicio y la gestión.
De esta forma, la OGJ se encargó de describir distintos modos y principios con los que debe operar la Justicia en la provincia del norte argentino, a la vez que estableció criterios sobre cómo debe ejecutarse el accionar del Poder Judicial tucumano.
La entrada en vigencia de la normativa comenzará al terminar la feria judicial de enero de este año, tal como fue precisado en su sanción en la Corte Suprema tucumana, el cinco de diciembre pasado. El texto también cuenta con un organigrama.
La iniciativa también está pensada para garantizar el acceso de los ciudadanos a una tutela judicial efectiva. Esto es así ya que cuenta con un glosario de términos y un catálogo de formularios modelo que deberán ser incorporados e implementados por los operadores de la Justicia en Tucumán.
Cuando el máximo tribunal provincial decidió aprobar la medida contó con los votos a favor de todos los vocales: Antonio Estofán (presidente), René Mario Goane, Antonio Gandur, Claudia Sbdar y Daniel Posse.
A pesar de que todos se mostraron muy conformes con la iniciativa, Estofán y Goane realizaron algunas observaciones que se debían tener en cuenta.
Es que la OGJ no es el único órgano del Poder Judicial que se dedica a controlar la gestión. También funcionan en ese orden el Cuerpo de Auditores (CA), y el Centro de Especialización y Capacitación Judicial.
Por esta misma razón es que Estofán aseguró: "Este tema es de máxima importancia, pues debe evitarse una superposición de funciones entre las referidas dependencias".
Siguiendo este orden de razonamiento, Goane agregó que en el manual no hay ningún apartado o capítulo que defina cómo se manejará la OGJ y qué pasos deberá seguir para no interponer sus tareas con las de las otras dependencias judiciales que trabajan en áreas similares.