Un juez de Irlanda redujo la condena de un hombre por el "beneficio de la estupidez", al alegar que quizás se trate del "criminal más estúpido del mundo". El acusado junto a tres hombres habían intentado robar un almacén de oro.
"Una cosa es segura, su ineptitud y estupidez no reduce, de ninguna manera, su culpabilidad", precisó el juez irlandés Donagh McDonagh quien se encargó de condenar a un dublinés por el intento de robo a un almacén de oro. En este orden, se calificó al acusado como, quizás, el criminal más estúpido que la Justicia irlandesa tuvo enfrente.
Por considerarlo de esta forma, el magistrado de Irlanda decidió atenuar la pena del imputado y condenarlo a siete años de prisión bajo la figura del “beneficio de la estupidez”.
Así es que el juez McDonagh consignó en su fallo que la decisión de reducir la condena en dos años respondía al hecho de que, a pesar del antecedente por agresión de Gary Byrne, el ladrón en cuestión, estaba probado que no era un “criminal curtido”.
El hecho ocurrió en agosto de 2010, cuando los tres ladrones dublineses entraron a una joyería de la capital irlandesa. Una vez allí, ataron y amordazaron a los dueños.
Así es que mientras realizaban el atraco, Byrne decidió por su propia cuenta abandonar el lugar con las llaves de la caja fuerte del local pero, además, dejando adentro a los dos hombres que lo habían acompañado ya que también cerró (y se llevó asimismo las llaves) la persiana metálica del almacén.
"Fue una operación bien pensada pero mal ejecutada. Conocían bien los horarios de propietario del negocio y lo atracaron a la hora más vulnerable", estimó el magistrado irlandés, Donagh McDonagh.
El juez no escatimó en explicaciones y percepciones personales acerca de Byrne, contando además que sus compañeros "aparecieron después con las manos arriba para rendirse a la policía, tras ser rescatados por los bomberos".