Marcos Córdoba, decano de la UAI y profesor de Derecho Civil en la UBA, analizó de forma detallada con Diario Judicial el anteproyecto para reformar y unificar el Código Civil y el Comercial. Su opinión en los temas clave: familia, sucesiones, contratos y propiedades. Publicamos además el texto completo.
La presidenta Cristina Fernández recibió públicamente el anteproyecto de reforma y unificación de los Códigos Civil y Comercial que plantea la unificación de los dos cuerpos normativos y grandes cambios en distintas materias: familia, sucesiones, contratos, propiedad y más. La Jefa de Estado calificó los cambios propuestos como "un salto cualitativo".
Para analizar los principales aspectos del anteproyecto, Diario Judicial consultó al Doctor Marcos Córdoba, Decano de la Universidad Abierta Interamericana y Profesor Titular de Derecho Civil en la Universidad de Buenos Aires. El especialista entrevistado fue uno de los 100 juristas consultados para la elaboración del anteproyecto y participó, en forma directa, de la redacción de las normas sobre derecho sucesorio.
"En términos generales, el proyecto responde a la evolución jurídica y social de la República Argentina en los últimos treinta años", señala el Doctor Córdoba, quien además afirma que se trata de una propuesta "positiva" y que "existe un consenso generalizado de que lo que se ha proyectado es bueno y necesario".
El anteproyecto propone grandes cambios, y las reformas que mayor difusión han tenido son las relativas a la persona humana y al derecho de familia, las que según indica Marcos Córdoba "son las que mayores críticas y reservas han de generar" en la sociedad.
En esas materias, los principales cambios propuestos son: la nueva definición del momento en que comienza la vida humana, la regulación de la filiación en casos de reproducción asistida y la maternidad subrogada, las convenciones prenupciales de separación de bienes, la flexibilización del régimen de adopción, la regulación de la unión convivencial, y la simplificación del trámite de divorcio.
Con relación a la vida humana, el anteproyecto determina que existe desde la concepción de la mujer, o bien, desde la implantación en ella de un embrión, en caso de técnicas de reproducción asistida. Sobre el punto, el especialista consultado afirmó que este tipo de temas podrán ser objeto de críticas, pero que "es un debate que la comunidad argentina requiere".
Un tema que generará gran repercusión es el de la regulación de la filiación en casos del uso de técnicas de reproducción asistida, y en particular, las normas relativas a maternidad subrogada y donación de material genético reproductivo. En cuanto a la maternidad subrogada, si bien el anteproyecto alude a la gratuidad de la relación entre los futuros padres y la gestante, Marcos Córdoba advierte que es posible que en los hechos "se cometan ilegalidades". El especialista también indica que no hay que olvidar que "la persona que gesta al niño también contribuye a la formación de su identidad".
Entre tanto, con relación a la donación de material genético reproductivo, el anteproyecto prevé expresamente la revelación de información sobre el donante en casos puntuales. Córdoba afirma que en este plano no hay que perder de vista "el derecho constitucional de toda persona a conocer sus orígenes, su identidad".
En materia de adopción, el anteproyecto propone la flexibilización de los requisitos exigidos para concertarla. El Doctor Córdoba indica que se trata de un cambio "satisfactorio", pero que podría agregarse la regulación de un instituto intermedio, en el que una persona se haga cargo del cuidado de un menor, aunque sin generación de un vínculo paterno-filial.
En cuanto a las convenciones prenupciales de separación de bienes, opción que prevé expresamente el anteproyecto, y la simplificación del trámite de divorcio, Córdoba asevera que se trata de un verdadero "sinceramiento".
De modo puntual, en torno al divorcio, el especialista entrevistado sostiene que "hoy la familia matrimonial se ha convertido en una familia más inestable" y que los gravosos requisitos para tramitar la disolución del vínculo matrimonial que rigen actualmente "no resultan leales ni sensatos".
Otro aspecto central del anteproyecto es la regulación de la unión convivencial, pues se prevé para los convivientes un régimen muy similar, en materia de derechos y obligaciones, que el que existe hoy para el matrimonio. Sobre el punto, Córdoba señaló que también sería positivo incluir la regulación de pactos de convivencia entre personas que no mantienen una relación amorosa, pero que desean transferirse mutuamente ciertos derechos patrimoniales.
Sin embargo, los cambios previstos en el anteproyecto no se agotan en el derecho de familia. Puntualmente, en materia sucesoria, se consagra una mayor libertad de disposición para las personas y la reducción de la legítima. Marcos Córdoba también destaca algunas regulaciones concretas "como la posibilidad de testar a favor del heredero discapacitado, para mejorar su situación".
A su vez, una reforma esperada y también difundida es la relativa a los derechos de las comunidades indígenas. El anteproyecto reconoce expresamente la personalidad jurídica de dichas comunidades y su derecho real de propiedad sobre las tierras que habitan. El Doctor Córdoba afirma que esta regulación responde al hecho de que "hoy la sociedad reconoce que hay una deuda con las comunidades indígenas, pues se trata de un grupo de personas que no ha tenido reconocimiento alguno durante muchos años".
Por otra parte, el anteproyecto también incorpora en forma expresa en el Código categorías e institutos jurídicos que se encontraban dispersos en otras normas, o bien, consagrados por vía jurisprudencial. Tal es el caso de la inoponibilidad de las personas jurídicas, de la noción de relación de consumo y del régimen de propiedad horizontal.
A su vez, en materia contractual, el anteproyecto prevé la expresa regulación de diversos contratos bancarios y de los contratos asociativos, entre otras figuras que no están previstas en el Código actual. Estos negocios jurídicos carecían, en algunos casos, de regulación legal expresa, o bien, contaban con una normativa propia pero dispersa.
Los cambios propuestos en el anteproyecto son diversos y profundos, pero, al decir del Doctor Marcos Córdoba "tenemos que estar muy contentos de que se actualice nuestra ley, siempre y cuando se respecte la evolución social".
El anteproyecto fue elaborado por una Comisión –creada por decreto-, integrada por el Presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, la Vicepresidenta del Alto Tribunal, Elena Highton de Nolasco, y la jurista y ex miembro de la Suprema Corte de Mendoza, Aída Kemelmajer de Carlucci. Asimismo, fueron consultados alrededor de 100 juristas para complementar el texto y realizar aportes sobre los distintos temas abordados.
Finalmente, resta señalar que el anteproyecto de unificación y reforma de los Códigos Civil y Comercial de la Nación será evaluado por la Presidenta Cristina Fernández durante los próximos treinta días. Luego, se presentará el documento en el Congreso, y se prevé el debate del texto por al menos sesenta días más.