El ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, asistió a la sesión de la reforma del Código Civil y brindó las directrices de su cartera acerca de la iniciativa. El funcionario aclaró: los contratos en moneda extranjera no serán prohibidos.
"Como decía Arturo Sampay, el Código Civil es la obra codificada más importante después de la Constitución; por eso el Código proyectado tiene una gran virtud: está escrito de manera clara y sencilla, al alcance de la comprensión de toda la sociedad y no sólo de los expertos", afirmó este martes el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, ante la Comisión Bicameral por la Reforma y Unificación de los códigos Civil y Comercial.
En una disertación realizada ante los integrantes del órgano parlamentario, integrado por senadores y diputados, el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos brindó precisiones y opiniones elaboradas desde el organismo que dirige acerca del proyecto que será debatido durante 90 días antes de pasar al pleno de las dos cámaras.
En relación a la iniciativa, al igual que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, destacó: "La totalidad de los cambios fueron consensuados y aceptados".
Asimismo, y continuando con este orden de ideas, precisó que "todas las modificaciones estuvieron basadas en convenciones internacionales incorporadas a la Constitución, en leyes sancionadas por este Congreso y en fallos de la Corte Suprema", haciendo alusión también a las precisiones brindadas por Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco la semana pasada, cuando asistieron a la primera sesión de la Comisión Bicameral.
Entre otras cuestiones, puso de relieve el hecho de que el nuevo Código contempla que las provincias tengan verdadera potestad sobre sus decisiones, fomentando de esta forma la independencia del poder central, de la gobernación nacional. Dijo, en términos más concretos, que la iniciativa conlleva “la defensa del federalismo, para que las provincias regulen lo que les corresponden”.
En relación a un tema que fue discutido largamente, y con proyectos de distinta índole que han sido tratados a nivel de Comisión en las cámaras de diputados y senadores, Alak afirmó: “No estamos en contra de las acciones de clase”.
En otro orden de ideas, el titular de la cartera de Justicia precisó que "todas las ideas, todas las expresiones del pensamiento nacional han incidido en la elaboración del nuevo Código Civil y Comercial".
Por ello, enfatizó el trabajo realizado en orden a elaborar una medida consensuada. Afirmó que "la redacción del anteproyecto ha sido un trabajo mancomunado: la Dirección de Técnica Legislativa del Ministerio de Justicia respondió 10.122 consultas de la comisión redactora".
En referencia a un tema que suscitó grandes polémicas en los últimos meses, Alak afirmó que no se prohibirán los contratos en moneda extranjera, acoplándose a una precisión que también había realizado Lorenzetti. Puntualizó: “No estarán prohibidos (los contratos), y todo lo que no está prohibido está permitido”.
Por ello, consignó: “Estos artículos para nada modifican la autonomía de la voluntad de las partes. No son normas de orden público, porque las normas de orden público se deben autocalificar a sí mismas y acá no sucede. Y estas normas no tienen preeminencia sobre el orden público”.
“Los contratos en moneda extranjera se puede formular, son lícitos, no están prohibidos como en Brasil. Y la autonomía de la voluntad está protegida. Quizás se analice este artículo de una manera coyuntural, pero estamos armando un código que regulará por décadas o centenares de años”, concluyó.