El consejero Daniel Ostropolsky denunció que es “antisemita” y que “incendió una sinagoga”, Manuel Urriza defendió la Universidad Pública y no apoyó “una caza de brujas”. Las idas y vueltas en torno al ex ministro de la Corte Suprema y ex ministro de Justicia, jurado en un concurso que cubrirá un cargo en la Cámara Contencioso Administrativo Federal de la Capital.
La reunión de la comisión de Selección se desarrollaba sin tantos inconvenientes, a excepción de lo sucedido con el concurso 260, aunque llegó a la mesa una presentación realizada por el consejero representante de los abogados del interior, Daniel Ostropolski.
“Incendió una sinagoga en el 65”, despachó Ostropolsky y agregó que perteneció a la “organización Tacuara y fue el autor de la Ley Mordaza”. Esas palabras son acerca de Rodolfo Barra, ex ministro de la Corte Suprema y ex ministro de Justicia, durante el menemismo.
Por ello Ostropolsky pidió que sea excluido como jurado titular del concurso 282, destinado a cubrir un cargo en la sala I de la Cámara Contencioso Administrativo Federal de la Capital. El primero en salir al cruce fue el actual presidente del Consejo Manuel Urriza quien sostuvo que “hay que tener cuidado con las generalizaciones” al tiempo que destacó: “Voy a sostener su lugar por respecto a la Unversidad de La Matanza, donde enseña”.
Barra es actualmente profesor titular de Derecho Constitucional I y de Derecho Administrativo I de la Universidad Nacional de La Matanza, Departamento de Derecho Público y Ciencia Política, y fue precisamente la lista de “candidatos” a jurados enviada por esa institución por la que ingresa a formar parte de la lista y luego, tras un sorteo, es designado como jurado.
La presidente de la Comisión de Selección, Stella Córdoba tomó la palabra, y tras aclarar que “no comparte ideológicamente con Barra” advirtió que con estas acciones se esta en riego de entrar en…”, momento en que fue interrumpida por Urriza, “caza de brujas”, dijo el consejero.
Alejandro Fargosi, por su parte, apoyó esta visión al sostener que “no coincide en lo más mínimo” ya que “no me parece excluirlo de la lista de jurados por pensar diferente”. “Ha tenido que renunciar en 1996 como ministro por ser antisemita”, remarcó Ostropolsky visiblemente ofuscado, y concluyó: “me da vergüenza la postura de la comisión”.
“Me da vergüenza que se invoquen argumentos como ese”, retrucó Urriza y agregó que “eso es segregación cultural”. “Gran mérito de Barra que siendo aristocrático y fascista está dando clases en esa universidad” agregó el presidente del Consejo en defensa de la Universidad pública y tras hacer un raconto de los extractos sociales que concurren a aquella universidad.
“Barra no necesita enemigos, porque apoyan su candidatura”, retrucó nuevamente Ostroposlky; a lo que Urriza, ironizando, contestó: “no le entendí, porque soy de la universidad de la Matanza”, ironizó.
Ante este estado de situación se plantearon diferentes propuestas, una continuar con el concurso tal como están, con Barra como jurado y esperar que en su caso, algún postulante presente una impugnación; postergar el tratamiento del punto para la próxima reunión y remitirlo a Asuntos Jurídico; continuar con Barra en este concurso pero excluirlo de los demás, o excluirlo directamente.
La votación finalmente desencadenó en continuar con el trámite del concurso tal y como está, cabe recordar que el proceso del 282 se encuentra para llamar a concurso cuyo jurado está integrado por Aldo E. Suárez y Selva A. Spessot (magistrados); y, José L. Palazzo (docente, U. Nacional de Córdoba) y Rodolfo C. Barra (docente, U. Nacional de la Matanza) como miembros titulares.
Los votos para que continúe el trámite fueron realizados por Stella Córdoba, Mario Fera, Carlos Moreno, Hernán Ordiales, y Manuel Urriza, en tanto que Oscar Aguad votó en contra aunque aclaró que lo hizo ya que consideraba una mejor opción la postergación del tratamiento.