La Cámara no está en orden

“Las diferencias profesionales son las que resultan de los (des) acuerdos y de los votos. Hay ejemplos de autocontradicciones en las que incurren permanentemente; disidencias casi diarias en materia de intereses y honorarios, con sus antecedentes y cambios; también se individualizan muchísimas sentencias que se dictaron contra la ley y mi opinión fundada y, algunas incluso, en expedientes en los que había votado antes, en días que debí tomar licencia pero inmediatos a los que estuve en la Sala”, explicó en 2011 a Diario judicial el juez de la Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Diego Sánchez.

 

El magistrado se refería, más precisamente, a los problemas que tuvo con sus pares de la Sala que hoy constituyen una serie de expedientes ante el Consejo de la Magistratura que, según declaraciones del presidente de la Comisión de Disciplina y Acusación, Marcelo Fuentes, requieren de un “arquitecto para ser acumulados”, tal como lo solicitaron sus pares Mario Cimadevilla y Hernán Ordiales, con algunos señalamientos hechos al respecto por Daniel Ostropolsky.

 

El conflicto ya lleva muchos años en el Consejo, y como señaló Carlos Moreno, integrante de la Comisión, es difícil establecer los lineamientos para que se acoplen los expedientes, teniendo en consideración que “muchos de ellos ya están muy avanzados por el tiempo que hace que están tramitándose, y hace veinte días entró una nueva denuncia por este caso”.

 

En uno de los primeros puntos de la Orden del Día, que no estaba incluido entre los puntos a tratar por los consejeros pero sí como parte preliminar del encuentro, se resolvió acumular varias de las presentaciones realizadas ante el Consejo por esta cuestión, con una explicación confusa pero concluyente, en la que se pudieron, finalmente, juntar algunas de las actuaciones.

 

Pero de todas formas, y por pedido de Ostropolsky, se dejó fuera de estas acumulaciones el expediente que finalmente sí se trató en el Orden del Día, aunque fue postergado. 

 

Se trata del expediente 154/11 caratulado “Sánchez, Diego Carlos (Juez de Cámara Civil) s/Actuación Dra. Ana María Rosa Brilla de Serrat”, y sus acumulados: expediente 198/11 “Ramos Feijoo, Claudio (Presidente Cámara Civil – Remite Actuaciones s/situación planteada en la Sala D”, expedientes 169/11 y 43/12.

 

En este último caso, llevado adelante por el consejero Mario Cimadevilla, había un pedido de citación que fue postergado. Ostropolsky remarcó que lo ideal era establecer una solución “en pleno”, tomando para ello las consideraciones que se hagan con los demás expedientes.

 

La pelea ya viene de larga data, y todavía cuenta con problemas que siguen surgiendo a diario. En 2010, Patricia Barbieri, presidenta de la Sala, afirmó que “si la preocupación del Dr. Sánchez es hacer oir su voz en todas las resoluciones y sentencias que se dicta, que por cierto son más que numerosos, la mejor manera de hacerlo es tal vez haciendo menos uso de las licencias a las que alude en su voto aunque reglamentariamente le corresponden, pero mal puede pretender que se paralice el trabajo diario de esta Sala en su ausencia”.