Si bien el artículo 115 de la Constitución Nacional establece que las sentencias del Jurado de Enjuiciamiento son "irrecurribles", Sabsay invocó jurisprudencia de la Corte donde el Máximo Tribunal revisó sentencias consideradas arbitrarias.
La causal que llevó a Leiva a la destitución fue por mal desempeño en sus funciones, cuando no se inhibió en un expediente que lo vinculada como víctima de un presunto complot que pretendía desprestigiarlo.
Entre las 13 causas que se desestimaron se encuentra un presunto pedido de coima al ex banquero Raúl Moneta para desvincularlo de la causa por la caída del Banco de Mendoza, el ingreso al país de una serie de maletines y alojar a un menor en una cárcel para mayores.