La Procuración Penitenciaria de la Nación denunció ante la Justicia Federal de Morón que en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz obligan a los internos a dormir en el piso. Desde la organización solicitaron se disponga el cese de esas "graves" condiciones de detención.
La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) denunció ante la justicia federal de Morón la denigrante condición de encierro de las personas alojadas en retenes y espacios prohibidos en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, en lo que ya constituye una práctica regular y estable.
Según explicaron desde la procuración “en el marco de sus acciones de monitoreo continuo de las condiciones de detención la Procuración comprobó durante marzo y abril de este año el sostenido alojamiento irregular de personas en espacios de tránsito, retenes y oficinas, absolutamente inapropiados para tal fin”.
Esta semana de abril, explican, “entre el retén y sala de espera frente a la celaduría Nº 18 se alojaban 19 personas y en la oficina adyacente al pabellón 8, en el espacio que comúnmente se denomina “la redonda” se hallaban otras cinco personas con medidas de resguardo”.
“De estos espacios solo el retén contaba con un baño. En el resto, las personas detenidas deben hacer sus necesidades fisiológicas en bolsas y bandejas plásticas que luego descartan”, denunciaron desde la procuración.
Y, siguiendo con la descripción: “Todos los espacios carecen de agua corriente, duchas y mobiliario. El retén no cuenta con ventanas al exterior, mientras que en los otros dos espacios existen ventanas mínimas, insuficientes para mantener ventilado el espacio”, consignan.
A raíz de ello, presentaron ante la justicia federal de Morón un habeas corpus pidiendo una inspección ocular y se disponga “el cese de las condiciones de detención que un agravamiento en las condiciones de detención, y ordene su reparación”.
“Estos espacios se utilizan rotativamente, por lo que la población afectada varía día a día. De acuerdo a las consultas realizadas por la Procuración, la permanencia en estos espacios puede oscilar entre tres semanas y un día, en lo que ya configura una práctica sostenida y denigrante”, explicaron desde la procuración penitenciaria.
Según informó la autoridad penitenciaria en la actualidad el módulo I del CPF II aloja a 430 detenidos pero solo tiene capacidad total para 380 plazas. “lo que lejos de justificar o explicar la situación, tiende a confirmar el efectivo empleo de locales no autorizados para la detención y la paupérrima condición del encierro”, consignaron.