El proyecto de Ley de Honorarios Profesionales aprobado por el Senado fue modificado y ahora los contadores seguirán siendo síndicos de las quiebras pero deberán contar con patrocinio letrado. Se suscitó la polémica porque la iniciativa contemplaba sólo a los abogados como síndicos. La opinión del abogado Jorge Rizzo y el contador José Escandell a Diario Judicial.
Después de muchas idas y vueltas, y varias semanas de debate en Comisión, la Ley de Honorarios Profesionales finalmente había llegado al recinto: pero en el medio de la discusión se generó una fuerte controversia por un tema que había sido acordado de antemano pero que parecía haber sufrido una modificación, y era la sindicatura en las quiebras.
Desde hace ya muchos años, este cargo es ejercido por los contadores públicos, quienes se encargan de llevar a cabo ese proceso en torno a la quiebra. Según la redacción de la Ley de Honorarios Profesionales, se pretendía una modificación en la cual los abogados podían volver a ocupar ese cargo, como sucedía antes de la primera modificación.
Esto, por supuesto, generó una alerta en el mundo de los profesionales de ciencias económicas en todo el país, que luego se canalizó a través de un cambio en la redacción de la iniciativa presentada por el senador Rodolfo Urtubey, que generó que el proyecto se apruebe por unanimidad.
Concretamente, los contadores seguirán siendo los síndicos de las quiebras, pero deberán contar con patrocinio letrado de forma obligatoria. La modificación del artículo 254 de la Ley de Concursos y Quiebras establecerá, de aprobarse la propuesta que ya cuenta con media sanción del Senado, que los honorarios de los abogados que trabajen en este sentido se abonarán por el concurso o la quiebra, “según corresponda”.
Además, el proyecto consigna que a pesar del patrocinio letrado obligatorio, el síndico puede requerir asesoramiento de expertos cuando la materia exceda su competencia, aunque aquí los honorarios de sus asesores en el tema correrán por su cuenta.
El integrante de Gente de Derecho, agrupación que preside el Colegio Público de Abogados de Capital Federal (CPACF), Jorge Rizzo, explicó que esta iniciativa ya había sido consensuada con los profesionales de ciencias económicas. Pero que el proyecto tuvo un paso previo por el Ministerio de Justicia, en donde se introdujo el cambio que generó la polémica.
En declaraciones a Diario Judicial, Rizzo señaló que “cuando se generó la confusión, yo le mandé desde mi celular un mensaje al senador Urtubey con el texto que hizo que los contadores apoyen la ley. No hay ninguna controversia”.
“Creemos que esta iniciativa es un cambio importante, porque de esta forma se le da trabajo a los contadores y a los abogados”, espetó el ex titular del CPACF, y añadió que “por ahí pretendemos ser síndicos, como dijeron Cimadevilla (por Mario, senador de la UCR) y otros”.
Con respecto a la proyección de la iniciativa de cara a su debate en la Cámara Baja, el letrado afirmó que “nosotros somos optimistas porque en el Senado salió aprobado por unanimidad. Hablé con varios diputados, como Recalde (por Héctor, del FpV), Cigogna (por Luis, del FpV), con Camaño (por Graciela, de Peronismo Federal) y con D’Alessando (por Mauricio, del Frente Renovador), y está todo OK. Pensamos que debería pasar sin problemas”.
Sin embargo, Rizzo hizo algunos señalamientos: “Lo único que nos preocupa es la voluntad que tenga el oficialismo para hacer el tratamiento de la ley, y que no empecemos con “dame una cosa o la otra” para que se apruebe”.
El abogado explicó que “creemos que el Congreso está para satisfacer las necesidades de la gente y no para hacer un toma y daca, y creo que la velocidad que va a tener el tratamiento puede venir con un pedido que nosotros no vamos a satisfacer porque nosotros no tenemos nada que satisfacer, más que las necesidades de los abogados”.
La visión contable
El contador José Escandell, ex titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre los años 2005 y 2010, aseguró a Diario Judicial que “el proyecto original salió contemplando a los abogados como nuevos y posibles síndicos de las quiebras, y esto generó una reacción muy fuerte”.
Lo asegurado por Escandell se vio manifestado en la gran cantidad de reclamos de parte de Consejos de profesionales provinciales que se acercaron a Urtubey para hacerle señalamientos en este sentido, un hecho que también motivó el cambio en medio del debate.
El contador recordó que “la discusión sobre quién debe ser síndico es una cuestión de larga data con la que hemos tenido que lidiar durante mucho tiempo. Se ha logrado un importante consenso para que las cosas vuelvan a un plano más normal, de modo que se trabaje en conjunto con los abogados”.