El juez federal subrogante de Bahía Blanca, Alejo Ramos Padilla, renunció a su cargo y dejaría el juzgado a partir del 31 de diciembre próximo. El magistrado que denunció a sus superiores de la Cámara Federal de esa ciudad por dificultarle el trabajo cuando llegó, en especial en lo atinente a las causas por violaciones a derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar, explicó que se debió a un fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En esa sentencia, el Máximo Tribunal nacional decretó la inconstitucionalidad de la Ley de Subrogancias. Ramos Padilla afirmó que "al declararnos y calificarnos como 'inválidos', regulares', 'vulnerables', 'designados por una mayoría circunstancial', y ponernos fecha de vencimiento -3 meses-, se puso en duda nuestra legitimidad y la de nuestras decisiones, que son para mí la base ética de la actividad de un juez".