Luego de conocerse los puntos centrales del plan de reforma del sistema judicial, el ministro de Justicia, Germán Garavano, reconoció que algunos jueces del fuero federal están "intranquilos" y "temen" por los cambios que impulsa el Gobierno. "Yo les recuerdo que llegué al fuero federal mucho antes que ellos", disparó el jefe de la cartera judicial.
Tras una serie de encuentros celebrados con representantes de la justicia nacional y federal, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, manifestó que "algunos jueces están intranquilos por la reforma integral del sistema judicial que impulsa el Gobierno".
"Los magistrados del fuero federal tiene el temor de que cualquier cambio sea un ataque. El Poder Ejecutivo impulsa un montón de cambios profundos en la Justicia que no se hicieron en 200 años y por eso están intranquilos", explicó Garavano.
Este viernes, en una entrevista radial, el jefe de la cartera judicial mostró su enojos con los jueces correccionales federales: "Ningún juez me criticó en la cara, lo que habla de cierta cobardía. Ellos saben que es inexorable la reforma. Todos los procesos de cambio son muy difíciles y a los jueces, como a todos, los cambios le generan cierta incertidumbre. Cuando uno se muestra canchero e irreverente en privado demuestra los temores que alberga y no tanto sus seguridades", disparó el ministro.
Hubo más reacciones de Garavano: "En algunas reuniones donde surge esto, yo les recuerdo que llegué al fuero federal mucho antes que ellos".
Días atrás, la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal recibió al ministro para dialogar sobre los ejes temáticos contemplados en el espacio. En la reunión, Garavano expuso "los principales puntos de la reforma, junto al cronograma previsto para su implementación".
La reunión se centró en "las propuestas y sugerencias que los magistrados elaboraron por su preocupación respecto del tema del narcotráfico y el crimen organizado, tales como la creación de un Policía Judicial, la cooperación entre las agencias de investigación y la Comisión judicial para la lucha contra el narcotráfico creada por la Corte, y la necesidad de incorporación de tecnología y recursos idóneos".
En el encuentro estuvieron presente los jueces Martín Irurzun, Jorge Luis Ballestero, Eduardo Farah, Eduardo Freiler, María Servini, Sebastián Ramos, Ariel Lijo, Rodolfo Canicoba Corral, Sebastián Casanello, Marcelo Martínez de Giorgi, Luis Rodríguez y Julián Ercolini.
Con eje en la lucha contra el narcotráfico, el plan "Justicia 2020" propone la creación de un equipo de jueces contra el crimen organizado para ayudar a los tribunales federales del interior del país. Estará integrado por un equipo de 10 magistrados, a los fines de "concentrar las investigaciones sobre narcotráfico, corrupción, trata de personas y contrabando en todo el país".
Según explicaron desde la cartera, el equipo tendrá "jurisdicción y competencia en todo el país" para la investigación de "delitos previstos en la ley de estupefacientes en los que haya indicios de que se trata de redes criminales asociadas al narcotráfico, de hechos de corrupción, trata de personas y contrabando aduanero".
Como parte de las reformas, se contemplará "la unificación de los fueros de instrucción y correccional; y la transformación de Tribunal Orales Criminales en Tribunales Orales Federales". Así, el programa busca crear "alrededor de cien cargos de jueces federales, priorizando el Noroeste y el Noreste argentino".
Sin embargo, el proyecto causó malestar entre algunos jueces, ya que consideraron que "les quitaba poder" y "competencia" en las causas por corrupción. La tensa relación se reflejó en el acto de apertura del año judicial, donde los magistrados no disimularon su intranquilidad. Al ser consultado por la prensa, Garavano admitió que "la propuesta intranquilizó a los jueces federales", y destacó: "Sólo es una prueba piloto".
"Los jueces tienen muchas dudas sobre estos cambios, tanto de Comodoro Py como en otros fueros (...) la Justicia no se cambia de un día para el otro", aclaró.
Para Garavano, "no hay reformas a libro cerrado, pero hay un desafío de encarar un cambio estructural de la Justicia. El narcotráfico es uno de los grandes desafíos y una deuda pendiente de todo el sistema estatal argentino, de las fuerzas de seguridad y de la Justicia".