Los trabajadores agrupados en la Asociación Judicial Bonaerense adhirieron a la “jornada nacional de paro y movilización", por 48 horas, reclamando un aumento salarial y la reincorporación de los empleados despedidos. Rechazaron la oferta propuesta por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que aplica un 16,7% para el primer semestre y retoma las negociaciones en julio. "Necesitamos cada vez más nacionalizar el conflicto, porque los despidos, la discusión salarial a la baja y la profunda reforma administrativa que intentan las distintas jurisdicciones de gobierno para desguazar el Estado y precarizar las relaciones laborales no hacen diferencia de jurisdicción", expresó Oscar de Isasi, secretario general de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires.