Se trata del caso de un joven que a mediados de marzo de este año vendió dos garrafas de 10 y 15 kilos, respectivamente, en una casa ubicada en el barrio 50 Viviendas Sur, de la Provincia de Catamarca, por la suma de $500. Esa transacción le costó al joven una investigación judicial, ya que la Justicia consideró que esas garrafas habían sido robadas. Pese a que no se comprobó que el imputado haya sido el autor del robo, el fiscal de Instrucción N° 4, Ezequiel Walther, elevó la causa a juicio oral por el delito de encubrimiento con ánimo de lucro.