El fiscal en lo penal económico Gustavo Hidalgo solicitó la citación a juicio de dos agentes de la Policía de Córdoba por los delitos de Abuso de Autoridad, Hurto Calificado y Coacción, en concurso real (arts. 45, 55, 248, 1º, 163bis y 149bis, del C. Penal). El motivo: estaba "prima facie" probado que los policías detuvieron un taxi en el que viajaban dos niños menores de edad, que les manifestaron que tenían las cajas de ravioles, provistas por el club en el que jugaban, para recaudar fondos para un viaje. Conforme el dictamen fiscal, el agente le señaló que eran "productos frescos que habían cortado la cadena de frío y que no los podían vender(...)”, por lo que debían ser decomisadas. Pero conforme señala el acusador, se secuestraron las cajas de ravioles "sin dejar constancia de ello". Ni siquiera se labró un acta. Para peor, luego se hizo presente la madre de uno de los chicos, y uno de le comentó que había dejado ir a los menores sin detenerlos "ya que por las cajas decomisadas los podía aprehender", y la amenazó con iniciar un sumario a la mujer si hacía la denuncia.