El Consejo de la Magistratura presentó “Informe sobre homicidios dolosos”, elaborado por el Instituto de Investigaciones del Poder Judicial de la Nación. El documento advirtió sobre la situación en barrios de emergencia, en donde se concentra el 47% del total de las muertes violentas en la Ciudad.
Por segundo año consecutivo, el Consejo de la Magistratura de la Nación presentó el “Informe sobre homicidios dolosos”, elaborado por el Instituto de Investigaciones del Poder Judicial de la Nación. Las estadísticas, que analizan la tasa de homicidios en la Ciudad de Buenos Aires, abarcan los resultados obtenidos luego de la compulsa personal de más de trescientas setenta causas judiciales.
Si bien disminuyeron los hechos acaecidos -en el mismo período del año anterior había alcanzado una tasa mayor-, la tendencia sigue siendo creciente en los barrios más carenciados. De un total de 175 homicidios, el 47 por ciento se cometieron en barrios de emergencia, lo que arroja una tasa de 49.45 sobre una población de 165.813 habitantes.
“Desde que se realiza la investigación más de 1065 personas han perdido la vida de forma violenta. Estos números demuestran una tragedia”, explicó Rodrigo Codino, titular del Instituto de Investigación dependiente del Consejo de la Magistratura.
La presentación oficial tuvo lugar en el recinto del Concejo y contó con la presencia del presidente del Cuerpo, Miguel Piedecasas, y de los consejeros Luis María Cabral, Adriana Donato y Jorge Candis. También asistió el titular del Consejo porteño, Enzo Pagani; el secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato, funcionarios nacionales y familiares de víctimas.
“La protección de la vida humana es uno de los mayores desafíos que se plantean en las sociedades contemporáneas”, advirtió Cordino y señaló: "El Poder Judicial busca que esta realidad trágica pueda transformarse y que los datos sirvan como herramientas a la hora de programar políticas públicas”.
En particular, el 82% de las víctimas de homicidios eran de sexo masculino, mientras que un 18% de sexo femenino. Asimismo, el 61% de las víctimas eran argentinas y un 38% extranjeras, de las cuales 30 eran de nacionalidad paraguaya y 15 peruana. Por su parte, el 37% de los victimarios son argentinos y el 22% extranjeros, desconociéndose la nacionalidad en un 41% de los casos.
Los móviles de los homicidios se mantienen "inalterables" siendo la “discusión y/o la venganza personal o grupal”, el motivo principal que desencadena “riñas, grescas, ajuste de cuentas” y este representa un 42 por ciento del total. Cabe destacar que en el 52% de los mismos existía relación entre víctimas y victimarios.
Según los datos oficiales, las armas de fuego siguen siendo el instrumento más utilizado por los victimarios. “Vemos que la presencia de armas de fuego en la población indica la letalidad de su uso y la importancia de políticas de desarme”, señaló Codino.
"Ni una menos" en números
El informe contiene un apartado específico en relación a los femicidios. De este modo, surge que 19 mujeres resultaron víctimas por su condición, lo que representa un 61,29% de los casos. En estos casos se invierte del tipo de arma utilizada en los homicidios en general "predominando la utilización del arma blanca".
La mayoría de los femicidios se cometieron en zona urbanizada, mientras que un 26 por ciento tuvo lugar en barrios de emergencia. Respecto a los autores, el informe determinó que dos se suicidaron y otro lo intentó, lo que representa el 15% de los casos. En un hecho el victimario fue abatido por la Prefectura Naval Argentina que intervino para hacer cesar la agresión.
“Los femicidios no han cesado de aumentar desde el 2013. Esta situación muestra la urgencia de implementar políticas públicas frente a este fenómeno, que atraviesa todas las clases sociales. La violencia contra la mujer requiere políticas de Estado integrales”, concluyó Codino.