La disputa en el seno de la Cámara Federal de Casación Penal sumó un nuevo capítulo. Su presidente, Alejandro Slokar, adelantó la convocatoria para la elección de autoridades y la integración de las Salas del Tribunal. El diputado Waldo Wolff advirtió que se trataría de una posible maniobra para quitar del juego a los jueces Hornos y Borinsky y realizó una denuncia por prevaricato y obstrucción de justicia. Su testimonio a Diario Judicial.
“En el presente libelo habré de relatar las maniobras protagonizadas por el actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, el Dr. Alejandro Slokar, quien, deshonrando el cargo público con el que fuera investido, ha llevado a cabo conductas impropias para un funcionario público”, así adelante, textual, el diputado por el Frente Cambiemos, Waldo Wolff, parte de lo que sería una nueva maniobra que tiene como único objetivo: “sustraer a determinados Jueces del entendimiento de determinada causa”.
Los “determinados jueces” no son otros que Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, y la “determinada causa” no es otra que la denuncia efectuada por el ex fiscal Alberto Nisman días antes de ser encontrado muerto en el baño de su departamento y que tiene a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner como imputada por encubrir el atentado a la AMIA mediante la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
Días antes de que se celebre la audiencia ante la Sala I de la Casación en la que se pondrá en juego parte de la suerte del pedido de reapertura, Alejandro Slokar citó a un plenario para el miércoles 7, en el que se va a discutir la elección de las autoridades para el año 2017 en la Cámara y se definirán qué magistrados ejercerán las subrogancias en el Cuerpo. Por eso Wolff lo denunció por la presunta comisión de los delitos de mal desempeño, prevaricato, obstrucción de la justicia y presunto cohecho. La causa quedó radicada ante el juzgado de María Romilda Servini de Cubría.
Wolff, en diálogo con Diario Judicial, señaló que se trata de una maniobra “que está ocurriendo paulatinamente” y que busca evitar que la actual integración de la Sala I de la Cámara de Casación (Borinsky, Hornos y Ana María Figueroa) defina la suerte del pedido de reapertura de la denuncia de Nisman, impulsado por la DAIA. “Es un Forum Shopping al revés, porque en vez de elegir los jueces que quieren que intervengan, están eligiendo a los que no” se lamenta el diputado por la provincia de Buenos Aires ante este medio. Wolff denuncia a su vez que se está violando “el principio constitucional del juez natural”, al desplazarse a los magistrados que habían sido designados en la causa en cuestión.
Tras citar distintas notas periodiísticas que dan cuenta “de los acontecimientos procesales ocurridos en la causa originada por la denuncia del Dr. Nisman, y en otras relacionadas con el atentado ocurrido en la sede de la AMIA”, el diputado sugiere que existen “una serie de maniobras tendientes a apartar a dos jueces en el entendimiento de una causa”, a fin de que intervengan otros jueces “aparentemente más ‘afines’ a una postura determinada”.
La “repentina decisión del presidente de la Cámara de Casación Federal de convocar a plenario para la elección de autoridades e integración de salas” sería una de ellas. Según la denuncia de Wolff, a la que accedió Diario Judicial, la convocatoria estaría motivada en “lograr el apartamiento de determinados jueces; con el fin de posicionar a otros en lugares estratégicos”. De ser así, se cambiaría la integración de la Sala que debe decidir sobre la solicitud de reapertura de la causa.
El denunciante señala que puede entenderse que la designación de una audiencia como la prevista para el próximo 19 de diciembre “consolida a un Tribunal” y de esa forma “los intentos del presidente de la Cámara de Casación Federal no serían eficaces”, pero a continuación aclara que la consolidación del Tribunal “se consuma recién con la efectiva realización de la audiencia”. Con esto, quiere decir que las conductas por las que se denuncia a Slokar “podrían surtir el efecto buscado”.
El punto que entra en tela de discusión es respecto al carácter de subrogantes de Hornos y Borinsky, y si tienen derecho a la estabilidad hasta que les toque decidir sobre la reapertura o no de la denuncia del ex titular de la UFI AMIA: Wolff asegura que sí, y tiene como argumento el que las designaciones de ambos se dieron en febrero pasado –sin plazo específico- y fueron ratificadas por el Consejo de la Magistratura. Según detallan fuentes judiciales, el Consejo convocaría a una sesión extraordinaria para ratificar a los subrogantes en la Casación “por tiempo indeterminado”.
Este caso se suma a un pedido de inhibición a los camaristas por parte del defensor del ex canciller Héctor Timerman, Alejandro Rua, quien presentó un escrito señalando que la mayoría de los jueces de la Casación no pueden intervenir en causas derivadas del expediente sobre el atentado a la AMIA, Slokar es uno de ellos, Borinsky y Hornos también. Su petición se basó en una serie de certificaciones que recopilaban quiénes eran los magistrados que no podían intervenir. Ese pedido no prosperó ya que Hornos y Borinsky aclararon que sus inhibiciones lo eran “en el estricto marco” de la resolución del expediente sobre el encubrimiento al atentado a la mutual judía.
Para Wolff, debe entenderse como otro paso de la misma maniobra. “Esta circunstancia, merece especial atención y celeridad en la intervención de la Justicia, pues el peligro es inminente”, se alarma en su denuncia.