Se trata de los camaristas Borinsky y Hornos, subrogantes de la Sala I del Máximo Tribunal Penal, quienes fueron apartados. Lo reemplazarán Liliana Catucci, que fue designada presidente de Casación, y Rafael Riggi. El minuto a minuto de un acuerdo lleno de tensión y una pregunta ¿Quién irá a la audiencia por la denuncia de Nisman?
La Cámara Federal de Casación Penal pasa momentos de zozobra. En los últimos tiempos, a la par de fallos trascendentes, también figuran conflictos de toda índole en el seno del Máximo Tribunal del país. Con sólo recordar la situación en la que se vio envuelto Juan Carlos Gemignani cuando ordenó el arresto de la secretaria María Amelia Expucci por no realizar un inventario, alcanza para graficar la situación que se vive en Casación.
Pero hay más. En las últimas semanas, desde que el expediente iniciado por la denuncia de Alberto Nisman en la cual imputó a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner por el delito de encubrimiento llegó a la Casación para que se resuelva si se reabre o no el expediente, un conflicto para determinar qué magistrados deben intervenir en la causa se transformó en una quimera que llegó a su cenit este miércoles, tras el acuerdo general convocado para elegir las autoridades para el año 2017 y definir el mapa de las subrogancias en las cuatro Salas de la Casación.
Diario Judicial informó ayer sobre una presunta maniobra para que los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos se apartaran de la Sala I de la Casación, que debe resolver sobre la denuncia de Nisman y otras causas importantes como “Hotesur”, “Los Sauces” y “Dólar Futuro”. La misma originó una denuncia del diputado Waldo Wolff contra Alejandro Slokar, el presidente de la Cámara que adelantó para hoy el acuerdo general, con el argumento de que varios de los integrantes del Tribunal se ausentarán en las próximas semanas. Para Wolff la intención fue otra: dejar off side a los camaristas que vienen ocupando la Sala desde febrero, luego de la ida de los conjueces Roberto Boico y Claudio Vázquez.
Por los motivos que sean, lo concreto es que Borinsky y Hornos, a partir del próximo 1° de enero no ocuparán más las sillas de la Sala I, sólo las de la Sala IV, en las que se venían desempeñando. Todos los magistrados, a excepción de los nombrados, levantaron la mano para que sea así. Como en Comodoro Py siempre reina la suspicacia, la Cámara tuvo que emitir un comunicado, al que accedió Diario Judicial.
Casación, minuto a minuto
Según pudo reconstruir este medio, la audiencia, prevista para las 10 de la mañana, se inició con demora. Ello impidió que algunos magistrados pudieran ir a las audiencias que tenían previstas para ese horario. También hubo un pedido de que la misma sea pública, pero la respuesta siempre fue la misma: no.
Alejandro Slokar llevó adelante la audiencia en la que se definió que Liliana Catucci, de la Sala III, será la presidente de Casación y subrogará la Sala I, acompañada por Eduardo Riggi – quien fue designado vicepresidente primero- y Ana María Figueroa, quien ya prestaba funciones allí. La Sala II estará encabezada por la flamante vice segunda, Angela Ledesma, secundada por Slokar y Pedro David, la misma composición del 2016.
La Sala III volvió a modificar su composición: estarán Juan Carlos Gemignani, Riggi y Ledesma, y finalmente la IV la ocuparán Hornos, Borinsky y Gemignani, quien habría desistido de ser designado presidente de la Casación, pero no se negó a una nueva subrogancia.
“Asimismo, de conformidad con las facultades reconocidas” en las resoluciones del Consejo de la Magistratura en relación a las subrogancias, el comunicado de Casación aclara que se designó a los jueces subrogantes “conforme el criterio de la menor cantidad de tiempo en el que ejercieron la función, a los fines de una equitativa distribución de la carga de tareas”.
La aclaración, en negrita, evidenciaba otro detalle: Hornos y Borinsky encabezaban la lista de los más antiguos subrogando. De nada sirvieron los pedidos para evaluar informes de gestión de los camaristas, ni el hecho de que es el propio Consejo de la Magistratura el que no le puso plazo a las subrogancias en el Alto Tribunal, la negativa se mantuvo firme.
Audiencia por Nisman, el eje del debate
El quid de la cuestión gira en torno a la reapertura o no de la causa de encubrimiento iniciada por el fallecido titular de la UFI AMIA. Tal es así que, pese a no hacer mención a la causa en particular, el comunicado hace foco en ese detalle. El texto expresa que “con miras a la mejor y más eficiente prestación del servicio” se ratificó “el consolidado criterio vigente en punto a que el tribunal integrado al momento de fijar la audiencia de informes (…) debe resolver el recurso atinente a esa convocatoria, cualquiera fuese las subsiguientes composiciones”. La aclaración también figura en negrita
El horizonte del caso genera también incertidumbre. Lo seguro es que Figueroa, Hornos y Borinsky llevarán adelante la audiencia, aunque fuentes judiciales no se jugaron un pleno a que Figueroa efectivamente sea de la partida. A partir de allí se abren interrogantes, ¿se fijará una nueva audiencia?, y si es así ¿con qué integración?