Los jueces de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal escucharon hoy en audiencia los argumentos de los abogados a favor y en contra de la apertura de la denuncia que el fiscal Alberto Nisman hizo poco antes de morir contra la ex presidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento a iraníes acusados por el atentado contra la AMIA, desestimada en primera y segunda instancia. La audiencia duró poco más de una hora en el primer piso de los tribunales de Comodoro Py 2002 y estuvo encabezada por la presidenta de la Sala, Ana María Figueroa, junto a su pares Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, quienes ya no estarán en 2017 en ese tribunal porque Casación decidió revocar sus subrogancias. Los abogados Gabriel Camiser y Santiago Kaplun, de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) que es querellante, opinaron que "la reapertura es inevitable", pidieron que se revoque la resolución de la Sala I de la Cámara Federal, así como que "se remueva a los jueces inferiores", es decir al juez federal Daniel Rafecas y a los magistrados de aquella Sala, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler. El fiscal Javier De Luca, que ya había desistido del recurso y solicitó infructuosamente el cambio de fecha de la audiencia porque esta semana estaría de licencia, le hizo llegar al tribunal una serie de observaciones en seis carillas en donde insistió con que no hubo delito. Ahora los jueces de la Sala I tienen 20 días hábiles de plazo para resolver si abren una causa o confirman el archivo de la denuncia luego de que ya fuera desestimada en dos oportunidades y de que De Luca desistiera de sostener el recurso.