La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó la prisión domiciliaria de un hombre que transportaba 46 toneladas de arroz impregnados con cocaína y dispuso su inmediata detención.
En los autos “Z, G. E. s/ recurso de casación”, el defensor de un hombre imputado por narcotráfico interpuso un recurso de casación contra la sentencia que revocó el beneficio de la prisión domiciliaria y dispuso la inmediata detención de su defendido.
El abogado expresó que se encuentra en riesgo la salud de su defendido, sea por padecer una enfermedad terminal o por el severo agravamiento de las patologías que padece dentro del sistema carcelario y las cuales se encuentran constatadas. Asimismo, manifestó que cualquier resolución contraria por morosidad del estado serían violatorios, además de las garantías ya mencionadas, del principio indubio pro reo utilizando la duda planteada por las inobservancias de lo ordenado por el juez de grado.
Ante ello, los integrantes del Tribunal sostuvieron que de las particulares circunstancias del caso determinan que la decisión adoptada no se presenta como arbitraria sino que es el resultado de una correcta administración de justicia por parte del juez de grado.
En ese sentido, los magistrados coincidieron en que el abogado no logró demostrar supuesto de arbitrariedad en el tratamiento de las cuestiones planteadas, vinculadas con el reclamo de prisión domiciliaria sustentado en que la permanencia del imputado en el establecimiento carcelario acarrea graves consecuencias en su estado de salud.
Ante los agravios por el supuesto estado de salud del imputado, los jueces señalaron que el Cuerpo Médico Forense no se expidió en forma concluyente y no existe un diagnóstico que justifique la prisión domiciliaria.
Por todo lo expuesto, los camaristas resolvieron rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa del imputado y confirmar la sentencia de grado.