Galtieri ya estaba procesado en la causa, que se maneja por el viejo código de procedimientos, pero ahora ve complicarse su situación a partir de la prisión preventiva que, se cree, seguiría cumpliendo en su domicilio en el barrio de Villa Devoto, en la Capital Federal.
En una resolución de 250 carillas, Bonadío le imputó a Galtieri los delitos de “privación ilegal de la libertad, tormentos, reducción a la servidumbre, homicidio agravado por alevosía y asociación ilícita calificada”, entre otros. Además, se trabaron embargos que van desde los 400.000 a los 4.000.000 pesos.
En la misma situación que el ex dictador quedaron otros altos jefes de la última dictadura, como el ex jefe del Primer Cuerpo del Ejército Guillermo Suárez Mason, y el general retirado Cristino Nicolaides, integrante de la cuarta junta de la dictadura.
Fuentes judiciales confirmaron además que la prisión preventiva alcanza también a los generales retirados Luciano Jáuregui y Jorge Suárez Nelson. El primero fue jefe del Segundo Cuerpo del Ejército, mientras el segundo fue agregado militar en la embajada argentina en Brasil, país en el que fueron detenidos varios de los montoneros cuyo destino se investiga en la causa.
Además de los nombrados, hay otros 24 ex integrantes del Ejército y varias fuerzas de seguridad a los que también se les dictó la prisión preventiva, mientras que a otros cinco se los dejó en libertad, confirmaron las fuentes, que precisaron además que uno de ellos es el general retirado Juan Ramón Mabragaña.
Por otra parte, trascendió que el defensor oficial de Suárez Mason, Eduardo Cicchero, promoverá mañana la nulidad de la prisión preventiva de su cliente argumentando que el juez no anuló antes de la declaración indagatoria el indulto que le dictó en su momento el ex presidente Carlos Menem.
La causa tomó estado público el 10 de julio pasado, cuando el juez Bonadío decidió detener e indagar (lo que equivale al procesamiento en el Código viejo) a 42 ex militares por el secuestro y desaparición de varios integrantes de las llamadas Tropas Especiales de Infantería (TEI) de la organización Montoneros.
La causa se inició a raiz de una denuncia formulada por los familiares de las víctimas, quienes reclaman saber el destino final de unos 20 militantes montoneros que fueron detenidos en operativos militares, entre los que se encontraba el hijo del escritor David Viñas, Lorenzo Viñas, cuya viuda, Claudia Allegrini, fue uno de los que efectuó la presentación.
Lorenzo Viñas fue detenido el 26 de junio de 1980 en la ciudad brasileña de Uruguayana cuando intentaba abandonar el país en un ómnibus que había partido desde Santa Fe, huyendo de la dictadura militar.
La lista de personas secuestradas está conformada, además, por Monica Susana Pinus de Binstock, Horacio Campiglia , quienes fueron secuestrados en el aeropuerto de Rio de Janeiro el 12 de marzo de 1980 cuando regresaban a la Argentina desde Europa vía Panamá, en el marco de lo que se conoció como la "contraofensiva" de la organización subversiva, con el retorno de los cuadros que se encontraban en el exilio en Europa.