La Corte Suprema de Justicia confirmó la reapertura de una causa por unos 70 hechos de contrabando en el marco de la "Aduana Paralela", un mecanismo de contrabando de mercaderías implementado en los años '90. Lo hizo en sintonía con un fallo dictado la semana pasada, en el que dispuso avanzar en el juicio oral contra el ex empleado de la Aduana Marcelo Paolini, quien fungió como "arrepentido" cuando estalló el escándalo de la "Aduana Paralela", en 1997. Aquel caso le costó el cargo al juez Carlos Branca, acusado de proteger a una red de contrabandistas pero absuelto en 2008. En esta oportunidad, la Corte ratificó un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal, que hace tres años ordenó la reapertura de la investigación, pese a que un tribunal oral en lo Penal Económico había dispuesto la "insubsistencia de la acción". "Los hechos que se imputan en estas actuaciones fueron descriptos como 'un ingreso irregular de mercaderías de origen extranjero perpetrado mediante dos maniobras desplegadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza: utilización de solicitudes particulares adulteradas ingresando mercaderías no amparadas bajo este régimen especial y uso de guías aéreas adulteradas mediante la adición a un tránsito, cambiándole el destino a la mercadería'". La mercadería era "luego retirada de la bodega de tránsito para finalmente desviarla a diferentes depósitos para ser liberada a plaza", añade la acusación. "La estrategia delictiva se desarrolló con la intervención de tres funcionarios públicos con alta responsabilidad y dominio en el ámbito en donde se ejecutó el contrabando: quien fuera en la época de los hechos el Administrador de la Aduana de Ezeiza, el imputado Antonio Maurello; el jefe de la sección Resguardo de dicha Aduana, Teodoro Aguilar, y otra jefa de la misma sección, Mónica Clara Cusnech", subraya la documentación.