El Máximo Tribunal de Justicia habilitó uno de los nuevos Juzgados de Ejecución Penal. Fue tras el pedido de la magistrada a cargo del Juzgado N° 5, quien se encuentra designada desde el año 2014 y que manifestó que todo su personal ya estaba en funciones. El Tribunal encomendó a la Magistratura que adopte las medidas necesarias para la “habilitación definitiva” del otro Juzgado.
Mediante la Acordada 16/17, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso la habilitación de un nuevo Juzgado de Ejecución Penal en el ámbito de la Capital Federal. Se trata de del Juzgado Nacional de Ejecución Penal N° 5, uno de los dos creados por la ley 26.070, y que se encuentra actualmente a cargo de la magistrada María Jimena Monsalve, quien había sido designada en el año 2014.
La conformación de los Juzgados se encuentra dando vueltas hace más de diez años. Según el texto de la acordada, suscripta por los supremos Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, todo comenzó con el dictado de la resolución N° 280/07, por la que se habilitaron los cargos para ser asignados “a los mencionados órganos judiciales”.
Luego, en 2009 y mediante la Acordada N° 9/09, la Corte autorizó a la Cámara Federal de Casación Penal a tomar el juramento a los jueces que habían sido designados en ambos Juzgados, Marcelo Alejandro Peluzzi y Néstor Guillermo Costabel, e indicó que la propia Cámara debía “organizar el funcionamiento de ese juzgado sin el personal correspondiente hasta tanto fuera posible su habilitación”.
Pasó el tiempo y Costabel no fue designado en el Juzgado de Ejecución sino que pasó a ser magistrado del Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 2, donde actualmente juzga el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Por ello en 2014 se designó a Monsalve, actual titular del Juzgado.
Casación Federal incluso dispuso que Monsalve, con la asistencia del personal que se asignó a su Juzgado, colaborara “en la sustanciación de expedientes sin detenidos” con los tres Juzgados de Ejecución que se hallaban en funcionamiento, hasta que se habilite el suyo.
La habilitación del Juzgado se dio a pedido de la propia magistrada, quien pidió la puesta en marcha de su tribunal “a la mayor brevedad, en la medida en que se halla en funciones con la totalidad del personal designado, el espacio físico y los bienes necesarios para su funcionamiento”.
El Juzgado de Monsalve funciona actualmente en la planta baja del edificio de la calle Alsina 1418, donde también se encuentran los otros cuatro. Según la Acordada, el Consejo de la Magistratura de la Nación, que le asignó ese espacio físico, entregó el lugar “remodelado, terminado y equipado con los bienes muebles listos para ser utilizados”.
La Corte, finalmente, le volvió a requerir al Consejo que adoptara “las medidas necesarias” a los fines de la “habilitación definitiva” del Juzgado Nacional de Ejecución Penal N° 4.