La Sala IV de la Cámara Federal de Casación denegó un pedido que había realizado la defensa de Lázaro Báez para ser beneficiado con el arresto domiciliario. La decisión fue tomada por los jueces Gustavo Hornos y Liliana Catucci, mientras que Mariano Borinsky votó en disidencia. El empresario santacruceño argumentó, como lo había hecho en presentaciones anteriores, que padece problemas de salud que no pueden ser tratados en el penal de Ezeiza. En ese sentido, la defensa de Báez señaló que está "enfermo desde antes de su detención", que padece "múltiples patologías" y que es necesario que sea atendido fuera de la cárcel. Sin embargo, los magistrados consideraron que los referidos problemas de salud de Baéz pueden tratarse adecuadamente en el establecimiento penitenciario, donde permanece detenido desde abril de 2016.