En tanto, mañana la Oficina Anticorrupción, querellante en la causa, se presentará apenas comience el horario judicial para pedir el procesamiento del ex presidente, tras la declaración indagatoria que prestó el lunes último. Fuentes de la OA confirmaron a Diariojudicial.com que del pedido se ocupará el director de Investigaciones, Manuel Garrido.
Acelerar los tiempos
El juez Oyarbide había planeado viajar a Suiza para reforzar personalmente la admisión del exhorto, debido a los sucesivos rechazos que la justicia de ese país había efectuado a los requerimientos de distintos magistrados argentinos que investigan causas por presuntos hechos de corrupción.
En una nota dirigida a la Cancillería, luego que Junod le informara telefónicamente que no podía recibirlo hasta diciembre, Oyarbide reaccionó de manera enérgica y pidió que a través de la embajada argentina en Suiza se le requiera en carácter de “muy urgente” a la magistrada “adelantar a la mayor brevedad posible si, de un examen preliminar de la rogatoria cursada surgen inconvenientes u objeciones que ameriten o tornen necesario el viaje del suscripto a efectos de subsanar los mismos personalmente, de conformidad con lo oportunamente requerido”.
Oyarbide advirtió que en caso de que no sea necesaria su presencia se podría “evitar, en lo posible un innecesario gasto al Estado Argentino” y también él “podría planificar razonablemente la realización de mis funciones judiciales”.
La reacción del magistrado apunta a los “dilatados plazos que se están manejando para la eventual recepción” por parte de la juez Junod, ya que de concretarse en diciembre esa entrevista “tornan abstracta la urgencia” con que el trámite había sido requerido.
Luego de reclamar por la “incertidumbre instalada” en torno al requerimiento, el magistrado argentino le pidió a la juez suiza “decidir sin mas trámite sobre el fondo de la asistencia solicitada” y en caso de acceder a ese pedido deje sin efecto el punto del exhorto en el cual solicitaba aguardar su presencia en Ginebra para resolver al respecto.
Por otra parte, hoy se pudo saber que la Corte le asignó 196,70 dólares a Oyarbide para el eventual viaje y 134,70 para su secretario en lugar de los 120 que el mismo magistrado había anunciado en medio de lamentaciones.
Menem se negó a declarar el lunes de esta semana y Oyarbide sostiene que recién cuando la defensa del ex presidente se lo plantee fijará posición en cuanto a la prescripción de la causa en la que el ex mandatario está imputado por presunta “omisión maliciosa” , por no haber declarado una cuenta en Suiza en la que se encuentran depositados 650 mil dólares.
La juez Junod se encuentra en uso de licencia, tal como se le informó a Oyarbide por vía telefónica, por lo que recién en diciembre podrá recibirlo, lo que provocó la reacción del magistrado argentino.
“Pensé que iba a haber una respuesta que contemplara la urgencia con que se estaba pidiendo la medida”, se lamentó Oyarbide hoy en declaraciones que formuló durante su habitual charla con los periodistas en la puerta de su domicilio.
El magistrado recordó hoy que “el exhorto fue girado a Suiza con el carácter de muy urgente y en un primer momento se pensó que (el viaje) podía ser en el mes de octubre, pero ayer recibí la noticia que sería para fines de noviembre, de lo cual deduzco que el viaje podría concretarse en el mes de diciembre o en el año próximo”.
Admitió en ese sentido que la licencia de Junod “es la única explicación” que recibió y por esa razón “no puedo hacer otra cosa que esperar que llegue el momento para poder viajar”.Sin embargo, aseguró que pese a esa demora la causa se mantendrá activa ya que todavía faltan resolver incidentes.
El juez lamentó no haber podido realizar el viaje en el tiempo previsto, ya que su presencia en Suiza era esencial para impulsar el exhorto, pues una vez que sea declarado admisible existe la posibilidad de “contactarse con los datos que estábamos pidiendo”.
Por otra parte, el magistrado estimó que “no se han cumplido” los plazos para la prescripción de la causa y si en su momento la defensa de Menem lo plantea “habrá que examinar la situación”.