El juez Enrique Gamboa condenó a dos años y medio de prisión a un comisario por forzar a un policía a que trabaje como electricista en un complejo que estaba construyendo en la localidad de Monte Grande. También fue condenado a dos años de prisión un subinspector que se encargaba de falsear los libros de la seccional. Ambos acusados reconocieron su culpabilidad por el delito de “peculado y falsedad ideológica de documento público” en el marco de un acuerdo de juicio abreviado. “Mientras el sargento tenía que estar cumpliendo tareas policiales, se encontraba realizando trabajos particulares para el comisario", señaló el fallo.