El proyecto de nueva ley de Ética Pública, impulsado por la Oficina Anticorrupción, busca una regulación más estricta sobre los conflictos de intereses y el nepotismo, entre otros temas, así como aumentar la cantidad de funcionarios obligados a presentar declaraciones juradas, según la información emitida por el organismo. El cambio integral a la normativa vigente considera algunos temas que estuvieron en la agenda social durante los últimos meses, como el nepotismo (que resaltó con el caso de la empleada de la familia del ministro de Trabajo, Jorge Triaca) y en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 27/2018 sobre "Desburocratización y Simplificación" del Estado emitido en enero pasado por el Poder Ejecutivo Nacional. Según el borrador de la nueva Ley de Ética pública, se busca prohibir la designación o promoción de "parientes en línea recta o colateral hasta el cuarto grado o segundo de afinidad, para que presten servicios en la jurisdicción donde el funcionario cumple funciones". Asimismo, la iniciativa presentada hoy por la Oficina Anticorrupción se abre a la consideración del público en general a través de tres plataformas online.