La Justicia de Uruguay aceptó extraditar al sindicalista Marcelo Balcedo y a su mujer Paola Fiege, pero su regreso a la Argentina está supeditado al final del proceso en ese país. Antes de ser extraditados, ambos deberán ser juzgados en Uruguay y cumplir con una posible condena. La Justicia argentina tampoco podrá disponer de los bienes del sindicalista incautados en el país vecino, como los autos de alta gama, las mansiones, el dinero efectivo y hasta un avión privado. El ex secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme) y su mujer están detenidos desde el 4 de enero por orden del juez Ernesto Kreplak, que luego pidió la extradición. La resolución de la Justicia uruguaya determinó que se conceda la extradición pero se suspende la entrega hasta la conclusión de la causa que se le sigue en ese país o hasta que opere la extinción de la condena. Sobre los bienes incautados, la jueza María Elena Mainard dispuso "la conservación temporaria de los mismos bajo condición de restitución".