Condenaron por daños y perjuicios a los vendedores de un inmueble que al momento de la operación tenía una plaga de bichos taladro en el techo.
En los autos "Faienzo Leandro German y otro/a c/ Pola Osvaldo Ariel y otro/a s/ daños y perj. incump. contractual (exc. estado)", la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul condenó por daños y perjuicios a los vendedores de un inmueble que al momento de la operación tenía una plaga de bichos taladro en el techo de la vivienda.
Los compradores de la casa relataron que se dieron cuenta del problema cuando una noche comenzaron a sentir ruidos en el techo y por la mañana encontraron aserrín por la mañana en muebles y piso. Todo sucedió en menos de tres meses de haberse mudado.
El tiempo que transcurrió desde la compra-venta de la casa y la detección del problema dieron cuenta que la invasión de bichos ya existía al momento de la operación.
Frente a ello, los miembros del Tribunal confirmaron la sentencia que hizo lugar a la demanda por incumplimiento contractual y daños y perjuicios contra los imputados al comprobarse que el bien presentaba vicios ocultos al momento de celebrarse la operación, esto es, la existencia de bichos que fueron deteriorando la solidez del techo de la casa.
En esa línea, los jueces explicaron que "el vicio oculto ya existía con anterioridad a que los actores adquirieran la vivienda, pues de la vida del bicho taladro puede inferirse que para el momento en que se advierten agujeros en la madera y restos de aserrín, la larva ya existía al menos con una antigüedad de dos a diez años, ya que es el adulto quien hace el agujero para salir a la superficie".
Por todo lo expuesto, los camaristas resolvieron condenar a los antiguos dueños de la vivienda a cubrir todos los gastos del arreglo del techo de la casa y el exterminio de los bichos taladro.