En la mira del Gobierno, los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah estarían cerca de dejar la Cámara Federal porteña. Mientras uno evalúa presentar la renuncia, el restante podía ser trasladado a un tribunal de Mar del Plata. La influencia del proceso de la Magistratura y la Acordada sobre traslado de jueces de la Corte.
El fallo que benefició a Cristóbal López con la excarcelación y el cambio de calificación penal – de administración fraudulenta a retención indebida de aportes-pudo haber sido uno de los últimos de los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, y ambos buscarían una "salida elegante" de la Cámara Federal porteña.
El Consejo de la Magistratura se encuentra investigando una denuncia por la causal de mal desempeño en sus funciones de ambos magistrados presentada por la diputada Elisa Carrió, por la que pidió que se investigue si en la decisión de la Cámara Federal hubo "intereses económicos" detrás.
Carrió había pedido que se realicen "las investigaciones necesarias" para que se establezca si el fallo de la Cámara "pudiera haber estado influido por razones que podrían estar vinculadas con intereses económicos" de Ballestero, afirmó "Lilita", y sugirió que se indague sobre la "la compra de un dúplex".
Ballestero evalúa presentar la renuncia al cargo y el ministro de Justicia, Germán Garavano dijo que se la "aceptarían", ya que valorarían desde el Gobierno que "dé un paso al costado"
A ello se le sumó un pedido de la Corte Suprema al mismo órgano para que investigue cómo fue la mecánica de la integración de la Sala I de la Cámara para fallar en esa causa. La nota, dirigida al titular del Consejo, Miguel Piedecasas, pedía que el Consejo arbitre los medios que tiene a su alcance “a los efectos de iniciar una investigación acerca del procedimiento de integración de los magistrados de la Sala” y si “existió alguna irregularidad en esa conformación”.
Es que el Tribunal se encuentra regularmente integrado por Ballestero y Leopoldo Bruglia – cuyo traslado de un Tribunal Oral a la Cámara fue rubricado por un decreto presidencial- pero como se necesitaba un juez para desempatar, Ballestero convocó a Eduardo Farah, de la Sala II, argumentando que el camarista ya había intervenido con anterioridad en expedientes conexos.
Según pudo saber Diario Judicial, el destino de Farah sería la Cámara Federal de Mar del Plata, dónde recientemente se abrió una vacante tras la salida del camarista Jorge Ferro.
Ballestero, presidente de la Sala I de la Cámara, explicó ante el Consejo mediante otra nota, que pidió la intervención de Farah dado que este camarista de la Sala II había sido sorteado en el marco de la causa que investigaba la denuncia por presunto enriquecimiento ilícito de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que fue un expediente de atracción “ de varios otros legajos.
Las posibles salidas
Según pudo saber Diario Judicial, Ballestero evalúa presentar la renuncia al cargo y el ministro de Justicia, Germán Garavano dijo al diario La Nación que se la "aceptarían", ya que valorarían desde el Gobierno que "dé un paso al costado".
Farah, en cambio, busca seguir ejerciendo la magistratura, por lo que la alternativa sería un traslado a otro Tribunal Federal. Según pudo saber Diario Judicial, el destino de Farah sería la Cámara Federal de Mar del Plata, dónde recientemente se abrió una vacante tras la salida del camarista Jorge Ferro.
De esa forma, sería el regreso de Farah a ejercer la magistratura en esa ciudad, ya que antes de arribar a la Cámara Federal fue titular del Juzgado Federal n° 3 de la ciudad balnearia.
Al respecto, Garavano también le dijo a La Nación que no hay objeciones para el traslado de Farah, en caso de que el Consejo de la Magistratura lo evalúe, conforme lo dispuesto en la Acordada 4/18 de la Corte Suprema, que precisa que los jueces nacionales no pueden pasar a ser federales si no cuentan con el acuerdo del Senado. En el caso de Farah, al ser un camarista federal, no habría, en principio, inconvenientes.