La Cámara Civil condenó a un cirujano que le realizó una rinoplastia a un hombre y le dejó secuelas. Deberá abonar una importante indemnización.
En los autos "P. C. c/ T. G. D. y otro s/ daños y perjuicios", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil condenó por mala praxis a un cirujano que le realizó una rinoplastia a un hombre y le dejo secuelas.
Si bien el médico demandado argumentó que las secuelas se debió al abandono del tratamiento por parte del paciente, los jueces resaltaron que se comprobó que la cirugía realizada le produjo una laterodesviación a izquierda y con insuficiencia ventilatoria en ambas narinas.
Los miembros del Tribunal explicaron que el consentimiento que el paciente firmó no libra de responsabilidad al médico ya que no se hizo constar el diagnóstico ni el tratamiento quirúrgico que se iba a realizar y mucho menos los riesgos significativos asociados con la práctica.
Los magistrados señalaron que la responsabilidad de un médico en tratamientos por él administrados se basa en el fracaso del profesional en el ejercicio del grado de habilidad y cuidado requeridos, y bajo la doctrina del consentimiento informado se puede llegar a cuestionar a un médico en circunstancias en las cuales se halle libre de negligencia en el tratamiento del paciente, cosa que no ocurre en este caso.
Los miembros del Tribunal explicaron que el consentimiento que el paciente firmó no libra de responsabilidad al médico ya que no se hizo constar el diagnóstico ni el tratamiento quirúrgico que se iba a realizar y mucho menos los riesgos significativos asociados con la práctica.
Además, se comprobó que el cirujano le entregó a la víctima un consentimiento que corresponde a un procedimiento de implantes mamarios, lo que agravó su situación.
Finalmente, los camaristas condenaron al demandado a abonar una importante suma de indemnización al paciente damnificado.