El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires se pronunció contra los proyectos de interrupción voluntaria del embarazo. Mediante un comunicado, destacó que el derecho argentino determina la existencia de persona humana "desde el momento mismo de la concepción".
Los distintos proyectos de ley que buscan regular la interrupción voluntaria del embarazo obligó a la mayoría de los actores de la sociedad civil a tomar una postura. Tratándose de la modificación de un artículo del Código Penal, desde un sector de la abogacía porteña hubo un pronunciamiento contundente.
En la víspera de la jornada histórica en la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se buscará aprobar algunos de los proyectos de ley de interrupción voluntaria del embarazo, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, más conocido como el de "la calle Montevideo" , hizo pública su posición institucional en contra de la propuestas de despenalizar el aborto.
La entidad, presidida por el abogado Guillermo Lipera, salió a aclarar las "implicancias constitucionales que tendrá la eventual aprobación de una ley en tal sentido", e hizo hincapié en que "el derecho argentino, en disposiciones con jerarquía constitucional, determina la existencia de persona humana desde el momento mismo de la concepción". "La legislación vigente no deja duda al respecto", agrega el texto.
"De allí que a la persona humana, desde la concepción misma, le resulten aplicables la totalidad de las normas que, tanto en nuestro derecho interno como en los tratados internacionales sobre derechos humanos, protegen la vida",
El fundamento jurídico de esta posición se basa en la letra del artículo 1º de la Convención sobre Derechos del Niño, ratificado por el Estado Argentino, el cual dispone que: “se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los dieciocho años de edad”.
"De allí que a la persona humana, desde la concepción misma, le resulten aplicables la totalidad de las normas que, tanto en nuestro derecho interno como en los tratados internacionales sobre derechos humanos, protegen la vida", indica el documento, publicado en la web del Colegio de Abogados.
Desde la entidad también resaltaron que la normativa que entiende que la vida comienza con la concepción, tanto la Convención sobre los Derechos del Niño, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos "poseen jerarquía constitucional". A ello también se suma que el artículo 75, inciso 23 de la Constitución Nacional, impone al Congreso la obligación de legislar “en protección del niño (…) desde el embarazo”.
"Podrá distinguirse, entonces, entre personas ya nacidas y personas por nacer, pero ese dato biológico es irrelevante desde el punto de vista jurídico, pues conforme nuestro ordenamiento jurídico supremo, y también conforme lo dispone el nuevo Código Civil y Comercial en su artículo 19, ambas son personas humanas y, como tales, tienen derecho a la vida", sostienen los abogados porteños.
El documento concluye que, "más allá de la opinión personal de cada uno sobre el tema en debate, que tiene dividida a la opinión pública", y "aprendiendo de los errores pasados de nuestra historia", hay un deber de advertir "la importancia de respetar los procedimientos legales necesarios para modificar las disposiciones de raíz constitucional". De ese modo, aseguran desde el Colegio de Abogados de la Ciudad, se evitarán "precedentes que puedan ser utilizados en futuro para debilitar el sistema democrático y republicano fijado en nuestra Constitución".