El Tribunal Oral Nº4 condenó a Gabriel Marino por homicidio agravado por odio a la identidad de género, en perjuicio de la dirigente trans Diana Sacayán. Por primera vez se aplicó la figura de travesticidio.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°4, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez, condenó a Gabriel David Marino a prisión perpetua como coautor del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por odio a la identidad de género y por haber sido cometido con violencia de género”, en perjuicio de la dirigente trans Diana Sacayán
Sacayán fue asesinada a puñaladas en octubre de 2015 en su departamento del barrio porteño de Flores. El cuerpo, atado de pies y manos, fue hallado dos días después.
De acuerdo a la autopsia, Sacayán recibió 27 lesiones en su cuerpo, 13 de las cuales fueron producidas por un arma blanca. También presentaba golpes.
Marino había sido reconocido por el encargado de seguridad del edificio, que lo vio llegar la noche del 10 de octubre de 2015, saludar a la víctima con un beso en la boca y subir a su departamento, donde estaba el otro hombre, que había llegado unas horas antes. Ello quedó registrado por una cámara de seguridad de un local lindero a la vivienda. Esa misma cámara fue la que filmó al imputado y su cómplice a las 03.58, cuando salían del lugar.
Según consta en la causa, uno de los vecinos declaró que escuchó a las tres de la mañana un ruido muy fuerte que provenía del departamento que habitaba Sacayán, la presencia de una huella digital en la puerta de la habitación donde fue atacada y que el ADN del imputado fuera encontrado en una de las uñas de la víctima.
En juicio comenzó el 12 de marzo y duró once audiencias. Los fiscales destacaron el "altísimo grado de violencia guarda relación directa con la identidad de género travesti y su militancia” y que el ataque “estuvo orientado en afectar a la víctima en los lugares que conforman su identidad como mujer travesti”. También señalaron que los homicidios por odios son especialmente brutales en comparación con el resto y que los ataques contra las personas que integran el colectivo LGBTI exhiben altos niveles de violencia y crueldad.
En un fallo inédito, los jueces confirmaron que se trató de “crimen de odio a la identidad travesti”. El próximo 6 de julio se conocerán los fundamentos de la sentencia.
“Desde las querellas, la familia y los amigos y compañeros de Diana, se espera una sentencia histórica, que el Poder Judicial reconozca que el asesinato de Diana fue un crimen de odio y por prejuicio a su identidad de género travesti y que este Poder Judicial se exprese por primera vez en la historia sobre la muerte de las travestis y reconozca que esto fue un travesticidio", señaló un comunicado de prensa difundido ayer.
En su alegato, los representantes del Ministerio Público Fiscal sostuvieron que Marino fue una de las dos personas que mató a Sacayán. Para los fiscales, ambos atacaron a la víctima con un cuchillo de cocinero, la golpearon violentamente, la ataron de pies y de manos, la amordazaron y apuñalaron en el abdomen.
En un fallo inédito, los jueces confirmaron que se trató de “crimen de odio a la identidad travesti”. El próximo 6 de julio se conocerán los fundamentos de la sentencia.