En una presentación, el defensor Carlos Beraldi calificó la imputación de Bonadio como “tan poco seria” y advirtió sobre la “enorme gravedad institucional” del caso, por lo que se reservó el derecho de recurrir hasta la Corte Suprema de Justicia así como también ante los organismos internacionales competentes en materia de Derechos Humanos. El juez Bonadio procesó a la ex presidenta como jefa de una asociación ilícita en el marco de un sistema de recaudación ilegal que se habría, según el magistrado, implementado entre los años 2003 y 2015. Los pagos en cuestión habrían sido efectuados por decenas de empresarios (todos contratistas del Estado) y recibidos por ex funcionarios del anterior gobierno. El abogado Carlos Beraldi se refirió a la “absoluta orfandad probatoria” de la imputación a la que calificó de falsa y espera que la Cámara Federal revoque el fallo. “La imputación de Bonadío es tan poco seria que ni siquiera puede describirla de un modo preciso, tal como lo requiere cualquier auto de procesamiento que dicte un magistrado que reúna condiciones técnicas mínimas para desempeñar el cargo”, dice la presentación.