Una abogada fue multada por presentar dudas acerca de la inocencia del imputado cuya defensa tenía a su cargo. Para los jueces, se trató de una clara violación del Código de Ética. La defensa de los derechos del cliente como deber esencial del abogado.
En los autos "F. M. S. c/ Colegio Público de Abogados de Capital Federal s/ ejercicio de la abogacía ley-23187-art. 47", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal condenó a una abogada que presentó dudas acerca de la inocencia del imputado cuya defensa tenía a su cargo.
La causa se originó luego que la mujer, durante la audiencia, emitió expresiones acerca de la probable participación de su defendido en el delito investigado. Los jueces sostuvieron que la actitud de la letrada significó un menoscabo a su encomienda profesional, en razón de haber colocado a su defendido en un virtual estado de indefensión procesal.
Los magistrados explicaron que la abogada no estaba convencida de la defensa que debía sostener. Dudó de la inocencia del imputado en diversos pasajes del relato argumental que desarrolló mientras intentaba mantener el recurso que había interpuesto contra el auto de procesamiento dictado.
Para los miembros del Tribunal, la actitud de la profesional se trató un claro ejemplo de violación al Código de Ética, específicamente de los artículos que indican que no se puede dudar de la persona a la que se defiende.
"Toda vez que la defensa de los derechos del cliente es un deber esencial del abogado, quien debe extremar su celo profesional y utilizar todos los medios lícitos a su alcance con la finalidad de obtener el mejor resultado de su actuación", resaltaron los camaristas.
Si bien la mujer apeló la condena, los jueces señalaron que "la ausencia de convencimiento sobre la inocencia del defendido de la abogada actora justifica la aplicación de la sanción de multa impuesta por el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal".
Los magistrados explicaron que la abogada no estaba convencida de la defensa que debía sostener. Dudó de la inocencia del imputado en diversos pasajes del relato argumental que desarrolló mientras intentaba mantener el recurso que había interpuesto contra el auto de procesamiento dictado.