Fuentes de la Sala I confirmaron que, de cualquier forma, esta prórroga “no es perentoria”, y no significa necesariamente que la causa esté cerca de una definición, porque llegado el caso el juez puede solicitar una nueva prórroga.
El expediente de la “causa Coimas en el Senado”, está en poder de Canicoba Corral desde agosto de 2001 cuando el entonces juez federal Gabriel Cavallo fue ascendido a camarista. Antes, la causa fue instruida por Carlos Liporaci, hasta que renunció cercado por un proceso por supuesto enriquecimiento ilícito.
Como había tenido la instrucción en sus manos, Cavallo se excusó de intervenir y la resolución pasó a Horacio Vigliani, a quien se sumó un integrante de la Sala II del fuero, Martín Irurzun.
La prórroga servirá para que Canicoba Corral defina la situación de los legisladores imputados a quienes Liporaci -en uno de sus últimos actos como magistrado- dictó la “falta de mérito” el 29 de diciembre de 2000.
Aquella resolución de Liporaci alcanzó a los entonces senadores nacionales Emilio Cantarero, Remo Constanzo, Ángel Pardo, Eduardo Bauzá, Ricardo Branda, Ramón Ortega, Alberto Tell, Augusto Alasino, Alcídes López, Raúl Galván y Javier Meneghini.
Además, en la misma decisión, Liporaci había decidió citar como imputados a dos miembros del Poder Ejecutivo de aquel momento, señalados como los que habrían pactado y pagado la coima: el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y el ex secretario de Inteligencia Fernando de Santibáñes.
Esa medida fue dejada sin efecto luego por Cavallo, quien se hizo cargo del expediente tras la salida de Liporaci. En aquel momento se dijo que las faltas de mérito para los senadores habían sido dispuestas porque vencían los plazos procesales tras las indagatorias correspondientes.
Sin embargo, se estima ahora que la decisión de Canicoba Corral, en no menos de 60 días más, no comprometería a los senadores. En una entrevista exclusiva a Diariojudicial.com en mayo último, el magistrado dijo que “ni siquiera hemos podido acreditar la existencia del delito”.