Según pudo saber Diariojudicial.com de fuentes judiciales, Osorio le remitió al juez federal Jorge Luis Ballestero –quien delegó la instrucción en el representante del Ministerio Público—una nota en la que señala que Piana, que fue extraditado desde los Estados Unidos muestra un aparente deseo de colaborar con la investigación, pero hasta el momento contestó de forma “evasiva” las preguntas acerca del destino de ese dinero.
Según las estimaciones, las maniobras en perjuicio de la Dirección General Impositiva (DGI) superarían los 17 millones de dólares, mientras que en la causa por contrabando que se sigue en el fuero Penal Económico esa suma treparía a los 20 millones.
Osorio consideró “pueril aseverar que tal dinero se ha evaporado o aplicado a gastos, lobbystas y demás rapaces de modo que la concentración exhibida por el negocio haya culminado, en realidad, en el enriquecimiento de quienes usualmente sólo perciben una participación”.
Indicó, asimismo, que “conforme la prueba y a los dichos de Piana el mayor porcentaje de dinero defraudado al Estado se lo quedó él y sus socios –(Miguel) Seligman y (Jorge) Vázquez—entre otros”.
El fiscal advierte al respecto que aún aceptando el alto rédito del grupo americano (en referencia a los socios norteamericanos que participaron de las operaciones de exportación e importación de oro, minimamente manufacturado) quedan muchos millones de dólares que debería explicar y ayudar a recuperar al Estado quien pretende venderse como un arrepentido y colaborador”.
Osorio recordó haberle indicado a Piana un listado de cuentas por las cuales “transcurrieron buena parte de los fondos malhabidos y este se refirió de modo evasivo”, por lo que consideró “indispensable” señalarle “que cuanto menos a nuestros ojos, sus explicaciones al respecto constituyen una nueva burla y un abuso de nuestra –debemos reconocer—ya agotada paciencia”.