El Fuero de Familia de Viedma avanza en una reformulación de su estructura y funcionamiento, de acuerdo a lo dispuesto por el Superior Tribunal de Justicia ante el crecimiento de las causas, especialmente de violencia doméstica. Ayer se llevó a cabo un encuentro del que participaron juezas y secretarias de los juzgados de Viedma, responsables del Centro de Planificación Estratégica, del área de Informatización y de Arquitectura del Poder Judicial. El paradigma es el implementado hace un año en el fuero de Bariloche y que recientemente fue refrendado por una encuesta de satisfacción entre los operadores del sistema, con niveles de conformidad superiores al 85 por ciento. La reunión fue convocada por la jueza del STJ y delegada de la primera circunscripción judicial, Liliana Piccinini. La jueza también había formado parte de la unidad de planificación que gestó la prueba piloto en Bariloche. Entre otras reformas, el modelo implica la creación de una Oficina Integral de Tramitaciones (OTIF), única para todos los juzgados, que se encarga de cuestiones administrativas, permitiendo a las juezas concentrarse en la actividad jurisdiccional. Debido al éxito en la implementación de la prueba piloto en Bariloche, la OTIF se extenderá paulatinamente a otras ciudades, según dispuso el Superior Tribunal de Justicia.